Consejos para comer sano en la oficina.

Comer sano mientras trabajas es posible y es lo mas recomendable.

Comer sano: Si eres alguien que trabaja, sabes que a veces puede ser complicado llegar a casa a comer. Ya sea por el exceso de trabajo, los horarios apretados o el tráfico que no te permite ir y venir con tranquilidad.

Aquí te damos algunas sugerencias para que comer en el trabajo siga siendo algo sano y te mantenga activo durante toda tu jornada laboral.

• Organízate. Si vas a comer en la oficina, planea tus menús con tiempo, compra los ingredientes necesarios y alista tu comida desde un día antes.
• Sigue tus horarios. No importa que no comas en casa, debes hacer siempre tres comidas diarias, y si es posible, 2 snacks entre comidas.
• Despierta antes. Si vas a comer en el trabajo, el desayuno lo puedes tomar en casa si tienes el tiempo suficiente. El chiste es que comas sano lo más que puedas.
• Toma agua. Durante tu horario de oficina, ten un bote de agua junto a ti para que bebas de manera constante. De esta manera, al llegar tu hora de comida no te sentirás tan hambriento y te mantendrás hidratado.
• Consume frutas. Puedes comprar 5 piezas de frutas al iniciar la semana, y tenerlas en tu lugar de trabajo. Así no olvidarás llevarlas diariamente y entre comidas podrás comerlas.
• Únete. Si tú y tus compañeros se ponen de acuerdo, cada quien podrá llevar algo de comer cada día, o bien establecer horarios de comida para cada quien. Deja en claro que debe ser comida saludable.
• Refrigerador y microondas. Si cuentas con ellos en tu oficina, será más fácil comer en el trabajo. Puedes llevar comida congelada para varios días, o guardar tu yogurth y frutas para que se mantengan frescos.
• Simplifica. Si te quedas a comer en el trabajo probablemente lo que menos tengas es tiempo. Lleva alimentos que no requieran mucha preparación.
• Evita olores fuertes. De esta manera evitarás los antojos, comer fuera de horas y las comidas con muchas calorías

Recuerda, si comes a tus horas, y en cantidad y calidad adecuadas, no pasarás hambre, no sentirás ganas de comer chatarra y podrás seguir llevando una alimentación sana aún sin estar en casa.