Consejos para comprar la silla de seguridad del bebé

Consejos para comprar la silla de seguridad del bebé

Hay que elegir un buen sistema de seguridad del bebé, teniendo en cuenta especialmente tanto la edad como el peso del bebé, principalmente el peso más que la edad, habiendo distintos grupos para las fases de crecimiento del bebé en función de la normativa europea R44/03.

El respaldo puede ser reclinable, porque así ofrece más comodidad al bebé, aunque hay quien prefiere optar a algo más económico. La cabeza del bebé no debe sobresalir del respaldo, y las dimensiones deben ser adecuadas, de manera que el bebé no se salda ni le sea grande ni tampoco le sea estrecho. El arnés que le sujeta ha de poder regularse bien para adaptarse a la constitución de los más pequeños, además debe contar con amortiguadores. El cabezal tiene que ser acolchado. El asiento y el respaldo deben ser anatómicos y contar con refuerzos laterales.

La silla se ha de fijar bien a los asientos del coche de forma rápida, recomendando contar con sillas homologadas en función de su etiqueta. Hay que instalar perfectamente la silla en el coche y adaptar el sistema de retención y el arnés al crecimiento del bebé.

Se recomienda, y casi todos modelos lo tienen, contar con un forro extraíble para su limpieza, de no ser así se puede limpiar con un paño húmedo.

Si se ha recibido un golpe a una velocidad superior de 15 kilómetros por hora con la silla de seguridad se debe cambiar por otra. No debe ir nunca delante del airbag frontal, a menos que esté desactivado.

Aunque podamos pensar que las sillas de seguridad, y en realidad lo son, son utensilios para “comer” el dinero de los padres, la seguridad del bebé es muy importante, más allá de las multas de tráfico por su no utilización.