No es nada necesario, pero sí puede ser muy práctico y ofrecer seguridad a los padres el monitor del bebé, sobre todo si se quiere dejar al bebé en otra habitación sin tener que vigilarlo constantemente, o si hay visitas que se reciben en otra zona. A la hora de comprar monitores de bebé se elegirá teniendo en cuenta el precio que se quiera pagar, las necesidades de los padres y el bebé y los tipos de monitor.
Los monitores de audio son los más económicos, siendo su precio aumentado según las características adicionales y también en otros tipos de monitor. Si se requiere algo sencillo se puede ir a lo económico, pero si aporta más tranquilidad el poder ver al bebé puede mucho mejor también con video aunque haya que pagar más.
Puede ser mejor comprar un monitor con receptor recargable, ya que las baterías pueden descargarse más rápidamente y dar más gasto. Hay que tener en cuenta la frecuencia del monitor antes de su compra para asegurarse la mejor recepción teniendo en cuenta lo que se necesita.
Los monitores con baterías y receptores recargables es importante que tengan luces de indicadores de batería, en los que no se necesita oír cada sonido del bebé es recomendable tener en cuenta los controles de volumen. Los receptores compactos y livianos son más fácilmente transportables, algunos tienen clip de cinturón.
Los monitores con varios canales ayudan a recudir interferencias. La tecnología infrarroja es buena para monitorear al bebé en la oscuridad porque actúa un efecto como de visor nocturno.
Pese a elegir el mejor o el más económico monitor, esto no evita que haya que visitar de vez en cuando al bebé y tenerlo vigilado. Además, el monitor debe estar lejos del alcance del bebé, oculto y seguro.
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