Son muchos los factores que pueden alterar nuestro ritmo de sueño. Con la edad, la necesidad de sueño se reduce y éste se vuelve más ligero.
Un número importante de personas mayores de 65 años tienen problemas para dormir. Son más vulnerables ante factores como ruidos ambientales, la medicación o la incontinencia urinaria nocturna. En concreto, la incontinencia provoca molestias como sensación de frío y humedad que impiden el descanso adecuado.
Le sugerimos una seria de consejos que le ayudarán a mejorar sus hábitos y a descansar mejor:
- Mantenga su dormitorio oscuro, tranquilo y ventilado, con una temperatura confortable.
- Asegúrese de que su colchón no sea muy blando ni duro en exceso. La almohada debe tener una altura adecuada y una densidad firme pero no dura.
- Realice ejercicio a diario, mejor unos cuarenta minutos. Debería terminar al menos unas cuatro horas antes de acostarse.
- No se quede en la cama más tiempo del necesario para dormir. Procure levantarse cada día a la misma hora.
- Si le cuesta mucho conciliar el sueño durante la noche, evite echarse la siesta procurando estar activo durante el día y sobre todo después de comer.
- Por la noche no se quede dormido viendo la televisión, váyase a la cama en cuanto sienta sueño
- Coma y beba con moderación antes de acostarse.
- Tenga un ritual para ir a dormir. Leer un rato, por ejemplo, algo que sea ligero y no constituya motivo de preocupación.
- Concéntrese en pensamientos placenteros y relajantes, no intente forzar la situación.
- Si tiene pérdidas de orina, utilice un absorbente específico que mantenga la humedad alejada de la piel para reducir la sensación de incomodidad y descansar mejor.