Consejos para conducir de noche

Garantizar un viaje seguro es fundamental para los usuarios y conducir de noche requiere de una habilidad clave que implica mayor precaución y atención.

Consejos para viajar de noche sin riesgos

Durante la conducción nocturna se reduce considerablemente la visibilidad por falta de luz natural, de esta forma es más complejo identificar cualquier posible obstáculo en las vías o carreteras, como un vehículo detenido y las señales de tráfico.

Ante estas dificultades nada mejor que asegurar el correcto funcionamiento de tu vehículo, además de seguir las medidas esenciales, como verificar la alineación de los faros y utilizar las luces altas cuando no exista tráfico en sentido contrario.

Durante la conducción nocturna existen varios desafíos, como la fatiga que se puede combatir descansando antes del viaje, debido a que la ausencia de luz natural produce somnolencia.

No olvides que los ojos necesitan tiempo para adaptarse a la visión nocturna. Para resolver este inconveniente evita encender las luces del interior de tu coche y, además, intenta no mirar directamente durante la conducción a las luces de los vehículos que transitan en sentido contrario.

No conduzcas si has bebido o consumido sustancias psicoactivas, porque el riesgo de ocasionar accidentes es mayor.

Todos estos desafíos son claves, ya que, durante el amanecer, atardecer y horas nocturnas se registran más accidentes en España. Como dato a tener en cuenta en 2019 se produjeron casi 30.000 accidentes con casi el 40% de fallecidos, confirmando la siniestralidad tan elevada que se produce al conducir en estos horarios.

Comprueba el funcionamiento de las luces y regula los retrovisores del interior y exterior de tu coche, así como es aconsejable verificar la altura de los faros que deberán ajustarse bien para no molestar a otros conductores durante el cruce en las vías. Enciende las luces durante el atardecer y según el tiempo los antinieblas.

Otra recomendación es controlar tu visión cada año y descansar antes de un viaje, también puedes aumentar la ventilación del coche, vigilar los espejos y escuchar música que no distraiga la atención en el volante.

No olvides llevar los triángulos para utilizar en caso de averías y chalecos reflectantes, además de limpiar los parabrisas y la luna trasera, utilizando preferentemente las carreteras más iluminadas.

Conducir de noche es más peligroso, este es uno de los motivos a tener presente para verificar todas las acciones necesarias antes de comenzar el traslado.

Siguiendo este criterio, debemos destacar que los informes más recientes hacen referencia a que las personas mayores deben mantener en buen estado el sistema de alumbrado en el coche, y que, normalmente no se les presta atención a estos mecanismos de seguridad y control.

Desde la DGT se aconseja considerar los defectos graves y leves en la detección de la iluminación para conducir de noche, ya que a diario se observan mayor cantidad de vehículos que son conducidos con una o varias luces fundidas.

Todas y cada una de las acciones que aportan más seguridad al vehículo son fundamentales para aumentar la protección de los usuarios, comenzando por verificar y revisar todos los elementos que se vinculan a la conducción nocturna.

Sin embargo, no podemos olvidar las revisiones personales, acudiendo a un centro para comprobar el buen estado de la visión, eliminando así arriesgar tu vida y la de los demás ocupantes del coche.

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