A la hora de dormir, es muy importante contar con una rutina diaria, así como rodearse de elementos óptimos para conseguir que el descanso sea pleno y levantarse al día siguiente cargado de energía.
Hay veces que llega el desvelo a mitad de la noche, y otras, aunque se piense que se ha descansado bien, por las mañanas el cuerpo está agotado, con sensación de fatiga incluso.
El hecho de no dormir bien se traduce en estar cansado durante todo el día, sin ganas de nada, con poco ánimo y también irritable.
A nadie le gusta sentirse así, precisamente por este motivo, es muy importante llevar a cabo una serie de consejos, con el fin de encontrar el mayor de los descansos y dormir, “a pierna suelta”.
Cómo disfrutar del mejor descanso
Horarios
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es el horario. Lo cierto es que, conseguir un buen descanso, pasa por respetar una rutina horaria por las noches, intentando siempre irse a la cama en una hora fija todos los días.
De igual modo, es muy importante dormir, al menos, siete horas, aunque lo recomendable es que se llegue a las 8.
La cama
Como no podía ser de otra manera, la cama es el elemento estrella para dormir por las noches, precisamente por ello, hay que elegir una que sea cómoda.
Aunque en el mercado se pueden encontrar muchos tipos y diseños, pocos son los que saben que las camas articuladas se han convertido en el elemento esencial para el descanso.
Si bien este tipo de camas siempre se han asociado con las personas enfermas, para las cuales son realmente beneficiosas porque se presentan como una gran solución para ayudar a la movilidad de las mismas, lo cierto es que, para las personas que no padecen ninguna afección, también son muy ventajosas.
Hay que decir que estas camas son confortables, se adaptan al cuerpo y ayudan a recuperar mejor la energía, haciendo que se tenga un buen descanso y manteniendo la salud en perfectas condiciones.
Ducha
Otra opción que suele dar muy buenos resultados para conciliar el sueño es darse una ducha caliente antes de dormir.
Lo ideal es que esta práctica se haga 30 minutos antes de irse a la cama, favoreciendo a tener un sueño más profundo y reparador.
No hay que olvidar que el agua caliente relaja los músculos, liberando tensiones y, por tanto, el cuerpo se sumerge en un estado de tranquilidad absoluta.
Bebidas
También es frecuente que algunas bebidas ayuden a conciliar mejor el sueño. De hecho, una de las más utilizadas es la leche con miel.
Se recomienda tomarse un vaso de leche caliente con una cucharadita antes de dormir, sabiendo que es un truco casero muy efectivo.
De igual modo, es importante evitar bebidas con cafeína o bebidas alcohólicas, puesto que alteran el sistema nervioso y no dejarán dormir bien.
Comidas
Las comidas copiosas no son precisamente las mejores compañeras para dormir. De hecho, la mayoría de expertos recomienda que, para la cena, se tomen alimentos ligeros y con pocas grasas.
Fruta, ensaladas o un yogur, pueden ser las opciones perfectas para ello. Además, es importante también que se deje un espacio para la digestión y no irse a dormir inmediatamente después de la ingesta, siendo lo más recomendable cenar dos horas antes de acostarse.
Ambiente
Finalmente, para dormir plácidamente hay que crear un buen ambiente, por lo que la habitación habrá que prepararla para este fin.
Así, se aconseja que la temperatura esté en su punto, ni demasiado fría ni recalentada. También es esencial que apenas entre luz y, sobre todo, que no haya ruidos.
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