
Para su almacenaje seguiremos unos sencillos pasos, para conservar nuestros tubérculos y volver a disfrutar de sus decorativos colores, en nuestro jardín, la próxima temporada.
Se corta toda la parte superior, dejando un tallo de unos 10 o 12 cms.
Los tubérculos se dejan toda la noche para que sequen un poco, y eliminar el exceso de tierra de jardín y evitar la putrefacción. Los tubérculos se pueden lavar.
Se eliminan los tubérculos que se hayan estropeado.

Usaremos unas cajas para su almacenamiento, en la que echamos turba ligeramente humedecida.
A continuación se ponen los tubérculos, y se cubren de turba.
Las cajas se guardan en un lugar fresco, evitando la humedad y alejado de fuentes de calor.
Y hasta la primavera.
Consejos vistos en el Blog de Martha Stwart
