Y, por suerte, cada vez contamos con variedad de ellas en nuestras despensas. Recuerdo que cuando era niña que en la mayoría de las cocinas españolas se utilizaba pimentón, pimienta negra, azafrán, perejil, tomillo, romero, anís, canela y para de contar. Ahora casi nos falta sitio para tener especias y hierbas en casa. Albahaca, alcaravea, amapola, apio en semillas, cardamomo, casia, cayena, chile seco, cilantro, comino, cúrcuma, curry, eneldo, estragón, jengibre, mejorana, nuez moscada, perifollo, pimienta rosa, pimienta verde, salvia, wasabi y otras aún más exóticas pueblan nuestros especieros.
Además de saber utilizarlas a la hora de cocinar, también es importante saber cómo conservarlas en las mejores condiciones para mantener todas sus propiedades organolépticas.
A continuación te cuento cómo conservar y almacenar las especias y hierbas aromáticas, tanto en fresco como si están secas o molidas.
Frescas
A la hora de comprar o recoger especias y hierbas aromáticas de tu maceta o tu pequeño huerto, procura que todas las hojas estén en perfecto estado.
No laves ni trocees las hojas hasta que no las vayas a utilizar, así evitarás que se degraden.
Las especias y hierbas (sobre todos las que tienen hojas grandes) se pueden almacenar colocándolas en la nevera, bien estiradas entre dos hojas de papel de cocina humedecidas y luego dentro de una bolsa de plástico.
También se pueden guardar en la nevera en un manojo enrollado en papel húmedo y dentro de una bolsa plástica, cerrada con una pinza o una goma elástica.
Otra opción es la congelación. Si las hojas son grandes es recomendable congelarlas enteras, estiradas en bolsas de plástico y almacenadas en horizontal (como un papel) e ir tomando la cantidad que necesites. Si las hojas son pequeñas, lo ideal es picarlas y guardarlas en recipientes de plástico.
Puedes conservar las especias y hierbas aromáticas infusionadas en agua, aceite o vinagre. En agua sólo tendrás que introducirlas en agua caliente para que suelten su aroma, sabor y color y luego poner esa infusión en cubitos para que se congelen. De ese modo tendrás todo el sabor de esas especias cuando lo necesites. También puedes ponerlas en un recipiente con aceite (en frío o en templado) para obtener sus propiedades, luego puedes tenerlo como un aceite especiado para tus recetas o también puedes congelarlo en cubitos. Y de este mismo modo, puedes aromatizar el vinagre blanco o de manzana.
Secas o molidas
Las especias también tienen su fecha de caducidad y consumo preferente, respétalas.
Compra la cantidad de especias secas que vayas a utilizar en un período de tiempo razonable. Aunque los tarros grandes puedan salir más económicos, si los tienes abiertos durante varios años es como si no tuvieses nada.
Tenlas siempre a mano, porque si no te dará pereza utilizarlas.
Evita que estén situadas en zonas en las que haya mucho calor.
La nevera no es el mejor lugar para conservar las especias secas, salvo que se trate del pimentón, el chile seco, la paprika o el curry.
Si tienes expuestas las especias, evita los tarros en los que estén sometidas directamente a la luz. Las latas, la cerámica o el cristal opaco pueden ser una buena opción. También puedes utilizar recipientes de plástico, aunque deben estar en buen estado, muy limpios y sin olores de otros productos.
Guárdalas en recipientes que cierren muy bien, para conservarlas con todo su aroma y sabor.
Prefiere los tarros de especias pequeños y ve rellenándolos según se vayan acabando, de ese modo no perderán sus propiedades en cuanto a aroma y sabor.
Para almacenar las especias en cantidades más grandes, puedes recurrir a las bolsas de cremallera (zip), siempre que este cierre muy bien. De estas bolsas puedes ir rellenando los frascos que uses en el día a día.
Etiqueta los tarros y frascos para saber de qué especia o hierba aromática se trata.
Ordena las especias, te será más fácil utilizarlas. Puedes emplear distintas formas de organización: por frecuencia de uso, por tipo de platos que preparas con ellas (dulces, salados, picantes...), por orden alfabético, etc. Cada cocinillas debe encontrar su propio método.
Cuando vayas a usarlas, procura utilizar una cucharita pequeña para tomar la cantidad que necesites, en lugar de utilizar los dedos; así no contaminarás el producto y no las humedecerás si tienes las manos mojadas.
Puedes conseguir tus propios productos secos poniendo a secar ramitos de especias y hierbas aromáticas frescas, colgándolos boca abajo en un lugar sin humedad ambiente y a salvo de la luz directa. También puedes introducirlos en una bolsa de papel a la que hayas hecho agujeritos y luego colgarla para que se seque. Estas especias puedes utilizarlas en grano, en rama o en hoja, según su tipo. Y también puedes molerlas para emplearlas en polvo a la hora de cocinar.
Espero que este post haya sido suficientemente sabroso ;)
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La primera vez que apareció el post Consejos para Conservar las Especias fue en el blog de La Meiga y Su Caldero.
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