Revista Infancia

Consejos para decirle adiós a las pesadillas infantiles

Por Babytribu @babytribu

Hoy volvemos a la carga con una de nuestras redactoras estrella! Ella es Mylai y si sois asiduos a nuestra web ya la conoceréis porque ha escrito uno de nuestros post top Todo lo que no te han contado de ir descalzo en los bebés. Hoy nos trae algunos consejos para hacer más llevaderas las pesadillas infantiles… Tomad nota!

Lo que me funciona para decirle adiós a sus pesadillas…

Por Mylai Lima

-Mamaaaa… – Grita mi hija Dana despavorida a mitad de la noche. Me levanto corriendo y la veo vagamente en la oscuridad a través de mis ojos aún dormidos. La abrazo y le pregunto: -¿Qué te pasa?- A lo que me responde: – he soñado algo feo, era una rana y me habló – Al preguntarle qué le ha dicho, me responde: – me ha dicho… ¡Hooolaaa!

A partir de ese momento empecé a buscar formas para ayudarle en sus pesadillas porque ese día no pude y nos quedamos hasta las tantas sin dormir. Además posteriormente, tuvo una época con los famosos terrores nocturnos y empecé a probar todo lo que investigué.

Voy a compartir con vosotros lo que realmente me ha funcionado y que voy aplicando de forma gradual, paso a paso.

  • El abrazo de mamá: a veces solo con un abrazo es suficiente, que sientan que estás ahí dándole seguridad con un lenguaje sencillo y sereno, entendiéndole y escuchándole o simplemente dejarles llorar, sin quitarle importancia al miedo pero tampoco alimentándolo. Normalmente vuelven a dormirse de inmediato. Pero si no…
  • Pedir que cuenten lo que soñaron varias veces hasta que se aburran, se rían o les veas bostezar y con ganas de seguir durmiendo. Esto se hace de la siguiente manera… Le dices: Cuéntame lo que soñaste. Cuando terminan les dices alguna palabra que señale que le has escuchado. Todo muy cálido pero neutral. Luego le dices: Empieza por el principio y cuéntamelo de nuevo. Y así sucesivamente una y otra vez hasta que le quitan ellos mismos la importancia (nunca nosotros) a ese mal sueño. Normalmente Dana se pone a jugar o a actuar y se ríe, o simplemente me dice: mami, tengo sueño, no quiero volver a contarlo y bosteza. Es el momento de parar, la arropo, le doy un beso y ¡listo! Pero si esto no funciona…
  • Enciendo la luz y le hago un ejercicio que se llama locacional, en el que le señalo diferentes objetos de su habitación como por ejemplo: -Mira ese osito. Y cuando el niñ@ dice que lo ha visto, se le hace un gesto o se le dice gracias o algo como un acuse de recibo y se señala otra cosa –Mira esa muñeca. Y así sucesivamente hasta que su ánimo esté mejor, se ría, juegue o simplemente se le vea que tiene mucho sueño y que ya no tiene su atención en el miedo por la pesadilla. Pero si le metes en la cama y se vuelve a levantar con el mismo miedo…
  • Sacarle de la habitación, moverle del espacio físico, incluso yo la he sacado al balcón que puede ser un patio o simplemente asomarse a una ventana para que vuelva al aquí y ahora. Cantar alguna canción, mirar las estrellas, inventarse historias, recordar un paseo en el que os divertisteis mucho. El objetivo es que quite su atención del miedo.
  • Si no habla se puede aplicar paso 1, 3 y 4.

Si la pesadilla persiste o el miedo continua varias noches, haz que dibuje durante el día lo que le está pasando cada vez que se va a dormir (+4 años), una vez que lo dibuje dile que te lo explique y que lo compare con su vida, para saber si tiene alguna situación de estrés o que intente dibujar que le sucede.  A veces para ellos es muy abstracto explicar con palabras, pero pueden expresar mejor sus emociones con sus dibujos.

Espero que te ayuden estos pequeños consejos que a mí me han salvado de pasar una noche en vela, a parte que para los peques es un alivio poder aliviar la tensión que les generan las pesadillas o los terrores nocturnos.


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