No hace falta tener una parcela enorme para crear un rincón donde pasar un rato agradable, disfrutar de la jardineria y admirar las plantas. Conseguir que un espacio reducido se convierta en tu paraíso particular es posible con un poco de imaginación y siguiendo algunas pautas. A continuación, te damos algunas ideas y consejos para decorar jardines pequeños.
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1. No abuses de las plantas
Un jardín sin plantas no sería un jardín, pero no conviene convertirlo en una selva amazónica donde casi no quede espacio para pasar. Escoge tus especies favoritas y piensa un en cómo las vas a distribuir. No es necesario saturar el lugar de macetas o arbustos, intenta buscar un equilibrio para que el conjunto sea armónico y no parezca aún más pequeño el lugar.
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2. Aprovecha las paredes
Las paredes son un buen aliado para decorar los espacios reducidos. Unas macetas de pared, un jardín vertical, alguna cerámica bonita o una decoración de jardin de colgar son soluciones para lugares pequeños. Es importante que adaptes los elementos al espacio y no el espacio a los elementos. En este caso menos es más.
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3. Esocoge especies adecuadas
En un jardín pequeño todo lo que incluyamos en él debe de ir en consonancia. En el caso de las plantas, te recomendamos que escojas variedades que no se pongan demasiado grandes. Si tienes dudas, consulta en tu vivero antes de comprar, así te asegurarás de no plantar algo que después tengas que quitar. ¡Hay plantas pequeñitas muy bonitas!
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4. Mobiliario ligero y funcional
Por muy poco espacio que tengas te invitamos a que coloques alguna mesita y alguna silla para poder pasar tiempo en tu jardín. Escoge un mobiliario de lineas lijeras y que sea práctico. Actualmente existen en el mercado piezas plegables que ocupan el mínimo espacio mientras no se están utilizando. No renuncies al placer de decansar junto a tus plantas.
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5. Utiliza colores claros
Los colores claros son una apuesta segura en los espacios reducidos, dan luminosidad y amplían visualmente las estancias. Si tienes paredes o vallas en tu jardín, píntalas de blanco o beige. Huye de los tonos oscuros. Puedes completar la gama de colores claros jugando con la floración de las plantas.
Como ves, estas pequeñas directrices que te proponemos son muy fáciles de poner en práctica y te ayudarán a que tu pequeño jardín se convierta en el mayor de los tesoros. Tenlas en cuenta a la hora de decorarlo .... ¡A disfrutar del buen tiempo!
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