Revista Salud y Bienestar

Consejos para elegir la residencia de ancianos (I)

Por Blogdefarmacia.com

Consejos para elegir la residencia de ancianos (I)

Buena parte de las personas entradas en años, por una razón o por otra, se ve obligada a permanecer en una residencia de ancianos durante largas temporadas o bien de forma definitiva.

Muchas veces es decisión de los familiares directos del paciente la elección de una residencia adecuada, pero, ¿sabemos en realidad en qué fijarnos a la hora de elegir uno u otro centro geriátrico? Las siguientes recomendaciones harán más fácil tu decisión:

  1. Informarse sobre la calidad y comodidad que brinda el centro.

Lo primero que vamos a valorar son los servicios que ofrece la residencia al anciano, y que a nosotros se nos pueden escapar pero que para una persona de la tercera edad son importantes. Ejemplos como el tacto de las enfermeras, ofrecer la comida sin sal, realizar alguna actividad para salir de la rutina y la opinión de otros pacientes son factores a tener en cuenta.

  1. Que se sitúe cerca del domicilio habitual.

Que la casa de los familiares o del propio paciente se encuentre cerca del centro se traduce en una menor opresión de la persona que vive en la residencia. Además del factor psicológico, recordemos que a mayor proximidad de sus familiares, más sensación de seguridad personal tendrá el anciano.

  1. Valorar si merece la pena un centro privado o público.

La mayoría de geriátricos siguen siendo de carácter privado en la mayoría de países, y los familiares y el paciente deben valorar si compensa pagar por un centro privado, que en principio dispone de algunos “lujos” adicionales, o bien limitarse a los servicios básicos que ofrece uno de público, que dicho sea de paso, también lleva varios gastos asociados y es más difícil obtener una plaza.

  1. “Mejor en residencias no muy grandes”.

Aunque no dudamos de la eficacia del personal de grandes centros, los expertos señalan a las residencias de reducido tamaño (por debajo de las 60 plazas) como las más favorables, dado que el paciente se relaciona más efectivamente no sólo con sus cuidadores, sino también con sus similares.


Volver a la Portada de Logo Paperblog