Revista Cultura y Ocio
El narrador, a menudo el personaje olvidado, pero sin el cual no hay historia. Al fin y al cabo es quien la cuenta, ¿no?Últimamente me ha dado por mirar mucho los narradores. Es increíble la cantidad de tipos que hay, que mezclan el tiempo con la persona.Hay uno en concreto que me llama mucho la atención por las posibilidades que tiene, y me sorprende lo poco que se explota. Ya no digo que no se use, digo que cuando se usa se hace… mal. No encuentro otra palabra, simplemente no se aprovecha todo lo que se podría.Me refiero a la primera persona del presente.Últimamente he leído muchos libros con este tipo de narrador, y en la mayoría he acabado con esa sensación de haber malgastado una narración con muchas posibilidades, dejándola en… poco más que nada.A ver si logro explicarme.La narración puede tener tres enfoques: acción, emoción y pensamiento. No me refiero a que sólo se pueda elegir uno, claro, sino que normalmente cada tipo de narrador se centra más en un enfoque.Por norma general la tercera persona, en cualquier tiempo, está más centrado en la acción que en la emoción o el pensamiento. Ojo, que también se habla de pensamientos y sentimientos, naturalmente, pero al ser externo tiende a enfocarse más en la acción, ¿no?De la segunda persona no puedo hablar demasiado. De hecho creo que nunca he leído ningún libro con este narrador, sólo algunos relatos cortos; yo misma lo uso para algunos fragmentos, pero no me acabo de sentir cómoda. Supongo que también se centra más en la acción, básicamente porque queda raro decirte a ti lo que sientes y piensas en determinadas circunstancias.Y vamos a por la primera persona.Tal y como yo lo veo, la clásica primera persona en pasado se centra en las emociones y pensamientos de los personajes. Ellos narran su pasado, cómo lo vivieron y sintieron, de modo que las acciones quedan relegadas a un segundo lugar en favor de todo lo demás. Si me apuras, hasta diría que se centra más en el pensamiento, sin dejar de lado la emoción, claro.Pero ahora llegamos al narrador que nunca he entendido: la primera persona del presente.No es que no entienda como se usa, ¿vale? De hecho tengo una novela que utiliza este narrador.Lo que no entiendo es que en la mayoría de los libros que he leído utilizando este tipo de narración…No la aprovechan en absoluto.Tal y como yo lo veo debería ser absolutamente emocional. Se narran los eventos tal y como se viven en ese preciso instante, cómo se sienten. ¿Alguien más se ha fijado en que la mayoría de los libros que utilizan este narrador se limitan a narrar la acción y pasan de puntillas por los sentimientos?Por ejemplo, no pude evitar echar en falta toda la emoción que podría haber habido en Aguas Oscuras. Es una obra que debería ser absolutamente emocionante, sufrida, agónica, pero es que no se llega a sentir nada de esto, la narración no lo transmite, ¡y eso que se utiliza la primera persona del presente! Debería sentirse todo esto, ¿no? Porque es lo que está viviendo la protagonista, mientras lo está viviendo, pero yo por lo menos no conseguí sentirme conectada con la historia en ningún momento.Y como esto, pues otros muchos. Una novela a la que le tengo mucho cariño es El Círculo de Fuego. Mismo narrador, mismo fallo: que sí, hay cierta emoción, pero no se profundiza, no se vive como debería vivirse con un narrador así.¿Y vosotros cómo lo veis? ¿Estáis de acuerdo, o me vais a empezar a tirar tomates?