La primavera tiene muchas cosas buenas que hacen de ella la estación preferida de muchas personas, pero un gran “enemigo” de los estudiantes: el calor. En plena temporada de exámenes finales, los termómetros empiezan reflejar lo que es más que evidente: hace mucho calor.
Si las temperaturas son altas, estudiar se puede convertir en una tarea de lo más complicada, sobre todo, porque la concentración puede bajar mucho.
Cómo estudiar cuanto hace calor
Elegir bien las horas de estudio. Evitar las horas de mayor concentración de calor y cambiarlas por las primeras horas de la noche o por estudiar pronto por las mañanas puede ser un primer paso para mejorar la concentración cuando hace más calor.
Algo de deporte. El deporte es esencial para la concentración, así, por ejemplo, los deportes de verano, como la natación o el surf pueden suponer un excelente aliado para estudiar.
Alimentación y agua. Una alimentación rica en frutas y verduras, y en la que el pescado y los lácteos no falten es esencial y, por supuesto no se pueden olvidar el agua, alimento del cerebro y medio para hidratarnos.
Las clases particulares. Como forma extra de motivación, las clases particulares pueden ayudar a reducir el tiempo de estudio aumentando la capacidad para aprender más en menos tiempo.
Un lugar fresco. Elegir una habitación bien ventilada y fresca, que no fría, es un paso importante para concentrarse mejor cuando el mercurio aumenta.
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