Lamentablemente el robo de bicicletas es algo que está a la orden del día. Todos los que practicamos este deporte, si no hemos sido víctimas de algún robo, seguro que tenemos algún amigo o conocido al que le han robado su bici. Y es que las bicicletas son un objetivo relativamente sencillo para los ladrones, ya que son relativamente caras, no son muy difíciles de robar y además es un delito que no está lo suficientemente perseguido. Además es muy fácil venderlas en el mercado de segunda mano, ya sea la bicicleta completa o despiezada.
En muchas ocasiones va a ser imposible evitar el robo de una bici, pero no está demás tomar una serie de precauciones para intentar minimizar los riesgos al máximo.
En primer lugar es importante guardar toda la documentación de la bicicleta, factura de compra y demás, y también hacer fotos de ella donde aparezcan los números de serie que vienen grabados en los componentes, principalmente en el cuadro. De este modo, en el caso de que nos la roben son datos de los que podrá disponer la policía para intentar localizarla.
Uno de los puntos donde se puede producir el robo de la bici es el lugar donde la guardamos. Si es un trastero comunitario, algo relativamente común, lo ideal es tener una puerta blindada, cámaras de videovigilancia etc. Y si podemos tener la bicicleta anclada mediante algún sistema de seguridad como cadenas, cepos específicos etc mucho mejor. El robo en los trasteros de viviendas por desgracia es relativamente común.
También tenemos que tener mucho cuidado si tenemos nuestra bici a la venta. En ese caso lo normal es quedar con la persona que está interesa para que la vea e incluso para que la pruebe. Aquí tendremos que tener en cuenta dos situaciones. Primero, no quedar en un lugar donde estemos totalmente solos y facilitemos un posible robo. Y segundo, a la hora de que el interesado pruebe la bicicleta, que o bien nos pague la bici antes de probarla o bien ir nosotros con otra bicicleta al lado, ya que si le dejamos que la pruebe sin más puede desaparecer con ella.
Otro aspecto que tenemos que tener en cuenta es la exposición de nuestra bicicleta en redes sociales. A todos nos gusta presumir de nuestra bici, y muchas veces colgamos fotos en redes sociales, que además de verlas nuestros amigos también la podrían ver los potenciales ladrones. Por ello es recomendable tener controlada esa exposición en redes sociales.
Y también hay que tener precaución con las aplicaciones móviles que nos graban las rutas, tipo strava, endomondo, spor tracker etc. Habrá que evitar empezar a grabar la ruta en nuestro domicilio, ya que estaremos dando pistas a los ladrones.
Cuando salimos los fines de semana en grupo también suele ser habitual parar a mitad de ruta o al final de ella a tomar algo. Pues en ese momento también tendremos que tener precaución, ya que si dejamos las bicicletas en la calle y nos metemos en el bar podremos tener un disgusto cuando salgamos.
Y por último, si ya hemos sido víctimas de un robo lo que tendremos que hacer es denunciarlo a la policía y facilitarle todos los datos de los que dispongamos, factura de compra, número de serie, fotos, etc. Así tendrán más fácil poder encontrarla en webs de venta de segunda mano, que es en general donde suelen terminar las bicicletas robadas.
Recuerda que en Marchas y Rutas puedes consultar las marchas cicloturistas que se celebran a lo largo de nuestro país.