Aunque el adormecimiento de manos es bastante habitual entre las personas que practican ciclismo son también muchos los que presentan ese tipo de problemas en los pies. El que se duerman los pies cuando vamos en bicicleta tiene su causas. Vamos a ver cuáles son.
Al igual que en el caso del adormecimiento de manos, el que se duerman los pies se debe principalmente a una compresión excesiva en alguna zona del pie donde estamos comprimiendo algún nervio que afecta a la sensibilidad, o bien a un riego sanguíneo insuficiente.
Postura en la bicicleta
No sólo el adormecimiento de pies, sino que la gran mayoría de molestias que se tienen en una bicicleta están relacionadas con una postura incorrecta sobre la misma. Por lo tanto el primer consejo para prevenir esta dolencia es que la postura encima de la bicicleta sea la correcta.
En el caso de los pies hay que asegurarse principalmente que las calas estén colocadas correctamente. Si llevamos las calas demasiado adelantadas, retrasadas o algo giradas, no llevaremos nuestros pies colocados de manera correcta. Por lo tanto es probable que estemos ejerciendo una presión excesiva en alguna zona de nuestros pies que provoca que éstos se duerman.Pero no sólo una colocación inadecuada de las calas puede ser la causa, sino que la postura en general puede influir. Sobre todo la colocación del sillín. Si el sillín va mal colocado estaremos forzando a nuestro organismo a llevar una postura que no sea natural y puede que forcemos los pies al pedalear, pudiendo llegar a dormirse.
La elección de las zapatillas
La otra causa de que se duerman los pies cuando vamos en la bicicleta puede que sean las zapatillas. En este caso suele ser debido a que ejerzan demasiada presión sobre nuestros pies y esa sea la causa del adormecimiento.
Para solucionar este problema muchos ciclistas suelen elegir zapatillas con un número más del que utilizan en el calzado habitual. De este modo estaremos evitando que las zapatillas ejerzan demasiada presión sobre los pies. Tenemos que tener en cuenta que en verano con las altas temperaturas los pies se ensanchan debido al propio calor.Y en invierno es también probable que llevemos unos calcetines gordos para evitar el frío, por lo que no es descabellado elegir unas zapatillas con una talla más.