Hay que personas que de por sí son propensas a tener nauseas en determinadas situaciones. En el ciclismo también es un problema bastante habitual. En otros deportes también se da. Por ejemplo, el futbolista Leo Messi ha tenido varios episodios de nauseas durante algunos partidos de fútbol.
Las causas por las que se pueden producir nauseas cuando hacemos algún tipo de deporte son muy variadas. Pueden producirse debido a una mala alimentación o hidratación, a condiciones climáticas extremas o también a factores psicológicos.
Cómo prevenir las nauseas
En cuanto a la alimentación tendremos que tener en cuenta dos factores. No comer ni por exceso ni por defecto. Si nos damos un atracón a comer y a acto seguido nos vamos con la bicicleta tenemos muchas posibilidades de tener nauseas. Además de que nos encontraremos muy mal porque toda la sangre estará en el estómago haciendo la digestión.
Pero tampoco es bueno comer demasiado poco y hacer actividades intensas. Si se sale con la bicicleta en ayuna o habiendo comido muy poco, algo que hacen muchos ciclistas para quemar grasa, la intensidad del ejercicio no debería durar más de 2 horas y tiene que ser con una intensidad baja.
Con el tema de la hidratación ocurre algo parecido. Uno de los síntomas de una deshidratación muy fuerte, lo que conocemos como una pájara, son las nauseas. Así que para poder evitarlas es importante mantener al organismo bien hidratado. Para ello habrá que beber continuamente. Una buena forma de que no se olvide beber mientras estamos en la bicicleta es programar una alarma en el reloj o cuentakilómetros cada 20 minutos que nos lo vaya recordando.
La climatología está muy relacionada con la hidratación. Cuando hace mucho calor, si sudamos en exceso y no reponemos líquidos nos deshidrataremos y tendremos más posibilidades de tener nauseas. Además de hidratarse es importante en verano llevar ropa que sea transpirable para poder evacuar el calor de nuestro cuerpo.Si la causa de las nauseas es psicológica la solución es más complicado. Suelen aparecer en estados de nerviosismo o tensión. La solución en este caso sería intentar relajarse haciendo respiraciones muy lentas y profundas para aliviar ese nerviosismo.