El verano está a la vuelta de la esquina, y tanto a papás como a hijos les gusta disfrutar de los días sol en las playas más cercanas o en las de los diferentes destinos cuando nos vamos de viaje, como las de Benidorm o las islas Pitiusas en el archipiélago Balear, unas de las más conocidas y demandadas por turistas y visitantes que, por ejemplo, pueden optar por las motos de alquiler en Formentera para recorrer la menor de estas dos islas que comparte apelativo con la de Ibiza, y visitar muchas de sus playas y calas, además de otros lugares enmarcados en su oferta turística.
Ir a la playa con un bebé o un niño está muy bien, e incluso que le de un poco el sol también, pero siempre tomando las precauciones y cuidados pertinentes para que la piel del pequeño no se vea afectada por la radiación solar.
A continuación os mostramos algunos consejos para disfrutar de un día de playa sin lamentar quemaduras, insolaciones u otros problemas cutáneos por el sol:
Visitar la playa con bebés a partir de 6 meses
La piel de los bebés que no han llegado a la mitad del primer año de vida no está aún lo suficientemente preparada para soportar las cremas solares y pueden provocar reacciones alérgicas sobre ella.
Cuando el bebé haya cumplido 6 meses, podemos comprobar si su piel acepta bien el protector, aplicando un poco de éste en el antebrazo.
Emplear protectores solares especiales para bebés y niños
Es importante que la crema solar que apliquemos sobre la piel del bebé sea específica para ellos. Normalmente éstas suelen ser resistentes al agua del mar o la piscina y de un factor mayor de 30.
Es importante aplicar la crema protectora bien y por todo el cuerpo del pequeño, sin dejar ninguna parte desprotegida, sobre todo en pies, manos, espalda, nuca y orejas. Es recomendable hacerlo antes de salir de casa, cada media hora y después de que el bebé se haya bañado.
Vestir al bebé con ropa ligera
Lo mejor para ir a la playa es que el bebé lleve puesta alguna prenda de algodón, que permita transpirar a la piel.
Hidratar al bebé en la playa
Es importante llevar a la playa un biberón con agua fría para que el pequeño beba agua con bastante frecuencia, ya que los niños pueden deshidratarse con más facilidad cuando están expuestos al sol.
Proteger al bebé también durante los paseos
En verano hace mucho calor y los rayos del sol inciden con más fuerza. Por eso es importante proteger al pequeño también con un poco de crema, sombrillas, gorros, etc. que lo proteja del sol.
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