La caída del pelo es un síntoma que, actualmente, está naturalizado en todo el mundo. Adolescentes, adultos y ancianos creen firmemente que la caída del pelo está asociada directamente con un proceso de envejecimiento natural, por lo que sería esperable que todas las personas pierdan el cabello en algún momento de sus vidas. Lo cierto es que la caída del pelo puede estar asociada a diferentes causas (el envejecimiento es solo una de ellas). En muchos casos (especialmente en jóvenes y adultos jóvenes), la caída del pelo está ligada a una deficiencia de vitaminas y/o minerales. A veces, la caída del pelo también puede ser un efecto secundario de algún medicamento.
Los tratamientos para la caída del pelo siempre dependen del origen de esta afección. De todas maneras, las personas que estén atravesando por este incómodo problema pueden probar algunos consejos para la caída del pelo que tal vez les den resultado antes de hacer una consulta con un médico especializado. Lo primero que hay que descartar cuando estamos frente a un caso de caída del pelo es un déficit de vitaminas y/o minerales. Para mantener la buena salud del cabello es muy importante ingerir en la dieta cantidades adecuadas de vitaminas del complejo B, ácidos grasos esenciales en cantidad suficiente, hierro, zinc y proteínas de buena calidad. Si se trata de hábitos alimenticios inadecuados la caída del pelo se solucionará en cuanto se arregle este desequilibrio nutricional.
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Las personas que todavía no sufran de caída del pelo, de todas maneras, pueden tomar medidas para prevenir esta afección. El refuerzo en el consumo de alimentos con bastante vitamina A es una de ellas (hay que consumir vegetales en buena cantidad y frutas de colores diversos). Una técnica que puede dar resultado para mejorar el vigor con el que crece el cabello es la aplicación de masajes capilares regulares.