De vez en cuando alguna de mis rutas preferidas de trail running me gusta afrontarlas por la noche, y sin lugar a dudas La Cabrera, Valdemanco y el GR10 hasta Canencia o la subida al Mondalindo son algunas de mis clásicas nocturnas.
Si no lo habéis probado ya, os recomiendo la práctica de la carrera nocturna por montaña, vereis como un nuevo mundo de sensaciones se abre ante vosotros y aprendereis a disfrutar de la montaña y la naturaleza de una manera radicalmente diferente.
Esta práctica conlleva cierto riesgo y para minimizarlos y disfrutar de nuestras salidas al máximo por lo general debemos ser rigurosos con los siguientes puntos:
1.- Ir en compañia o en su defecto informar a la familia/amigos de la ruta detallada que vas a realizar. Personalmente hay momentos en los que me gusta disfrutar de la montaña en solitario, pero lo recomendable es no ir solo por si surge cualquier problema.
2.- Imprescindible un buen frontal y baterías de repuesto para el mismo. En algunos ultra trails exigen llevar dos. Personalmente solo llevo uno, aunque siempre llevo pilas de repuesto. También opino que invertir un poquito más en un frontal de calidad merece la pena.
3.- Rutas acorde a tus aptitudes físicas, no es cuestión de crecernos en nuestras salidas nocturnas; si quieres buscar límites mejor durante las horas de luz.
4.- Realiza rutas que ya hayas realizado durante el día, te será más fácil ubicarte y saber los tramos donde deberás ser más cuidadoso.
5.- Olvidate del cronómetro, disfruta del silencio y la mágia de la montaña.
Como es lógico, el resto de buenas prácticas que aplicamos cuando salimos a correr durante el día prevalecen, por lo que llevaremos líquido, alguna fuente de reserva alimentaria, manta térmica, móvil cargado ...