Sobre todo en el embarazo, cuando la mujer experimenta una gran cantidad de cambios internos y externos, la mujer tiene que cuidarse en todos los aspectos. Incluso debe cuidarse en la depilación.
Lo primero que hay que tener en cuenta, como hemos dicho ya anteriormente, es el método de depilación que se utilice, y es que con los cambios que se producen existen métodos que no son beneficios.
- La cera fría no está contraindicada, aunque tirones fuertes pueden afectar a las venas. La cera caliente se desaconseja.
- Las máquinas de depilación se pueden utilizar, aunque son dolorosas.
- Las cremas depilatorias suelen ser inofensivas, especialmente en zonas pequeñas.
- El láser y electrólisis están contraindicados en el embarazo.
- La maquinilla de afeitar mejor con cabeza móvil. La depilación con cuchilla mejor con un gel específico para cuidar la piel.
- Es mejor depilarse tras el baño con agua caliente, ya que se abren mejor los poros. La mañana es un buen momento porque la piel es más flexible y elástica, así que se puede elegir como el mejor momento para la depilación. Exfoliar la piel antes de depilarse es una buena idea. Hay que mantener unas buenas condiciones para la depilación de cara a que se haga mejor, sea más dolorosa y más efectiva. Ten cuidado además con los productos o herramientas que utilizas para la depilación.
- Hay que elegir la forma de depilación que más se adapte a la persona y con la que mejor se sienta en el embarazo. Hay que pensar en la comodidad en momentos tan delicados, son nueve meses así que hay que elegir lo más cómodo en esos momentos y después ya se pensará que hacer o si se vuelven a métodos anteriores o se sigue con el mismo.