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Consejos para Lavar y Cuidar el Encaje

Por Aranchawp @MeigayCaldero

El encaje es un tipo de tejido que ha estado presente desde hace siglos en nuestra ropa y en accesorios para el hogar. En algunos momentos ha sido casi un imprescindible en la moda y la decoración, mientras que en otro se consideraba algo anticuado. E incluso cuando el encaje no estaba de moda, seguía siendo el rey en lencería, mantillas o en moda y complementos nupciales. 

Precisamente porque es un tejido (casi) inevitable, es importante saber cómo cuidar y lavar el encaje. Es delicado y si no se le trata del modo adecuado, se deteriora fácilmente. Y al ser habitualmente recargado y barroco, cuando se no está en buenas condiciones, se convierte en una tela desaliñada y vulgar, incluso aunque sea de una excelente calidad. 

Si quieres saber cómo mantener tus prendas y accesorios de hogar de encaje en perfectas condiciones, no tienes más que seguir leyendo.

Consejos para lavar y cuidar el encaje

  

Lee las etiquetas

Ya sé que puedo pecar de insistente en los posts dedicados a la colada y al cuidado de la ropa, pero vuelvo a recomendarte que siempre leas las etiquetas de las prendas.

El lavado a mano: la mejor opción

Lo ideal es lavar a mano las prendas de encaje, sobre todo si son antiguas, muy delicadas o de buena calidad. 

Prepara un barreño con agua tibia (o incluso fría), con un poco de detergente para prendas delicadas. Si no tienes a mano este tipo de jabón, puedes utilizar uno neutro o incluso unas gotas del que usas para lavar los platos (mejor si está formulado para ser delicado con la piel). Nunca uses agua caliente, porque el encaje puede encoger, perder la forma o incluso desteñir. 

Ropa interior con encaje

Procura no excederte con la cantidad de detergente, porque al lavar a mano es muy difícil aclararlo completamente, por lo que es fácil que queden residuos y que el encaje quede acartonado. 

Puedes utilizar un poco de suavizante (muy poco) o unas cucharaditas de bicarbonato de sodio, que dejarán las fibras suaves y desodorizadas. 

Antes de poner la prenda en agua, cerciórate de que todo el jabón se ha disuelto bien.

A la hora de lavar a mano, procura que el agua jabonosa empape bien toda la prenda. No maltrates el tejido, con moverlo dentro de agua ayudándote de las manos es suficiente. 

Una vez que la prenda esté limpia, acláralo bien con agua fría y limpia hasta que quede completamente libre de jabón. 

Prendas negras con encaje en color crudo

Escúrrelo con delicadeza ayudándote de las manos, sin retorcer en ningún caso el encaje. Puedes utilizar una toalla para envolver la prenda y secarla mejor. Deja que se seque sin exponerla directamente a la luz solar y si te es posible en posición horizontal, porque así no se deformará. En algunos casos incluso podrás colgarla de una percha, siempre que este método no implique que se vaya a estirar en exceso (por el peso) o que pueda perder su forma. 

Otra opción para ciertos tipos de encaje: la lavadora

Algunos tipos de encaje se pueden lavar en la lavadora, aunque únicamente aquellos que así lo indiquen en la etiqueta. Utiliza en este caso un programa de lavado a mano o para prendas delicadas. 

Coloca siempre tus prendas de encaje en una bolsa de malla para evitar que las cremalleras, cierres, botones y otros elementos rígidos puedan engancharse en el tejido. 

Utiliza siempre un detergente para prendas delicadas y en la cantidad justa. 

Persona añadiendo detergente a la lavadora

Olvídate del centrifugado cuando encaje en la lavadora, porque se estropea bastante. Utiliza el mismo sistema que en el caso del lavado a mano. 

Olvida la secadora

Las prendas de encaje no se deben secar en secadora, porque se dañan.  

La plancha

Las prendas de encaje no deben plancharse, de hecho, en la mayor parte de los casos no es preciso. Pero si tienes que hacerlo, la plancha siempre debe tener una temperatura baja, la prenda tiene que estar del revés y poner una toalla encima de la tabla y un paño entre la plancha y el encaje. 

Plancha de pie sobre una tabla

 

Procura no arrastrar la plancha sobre el encaje para no deformarlo, pásala delicadamente por toda la superficie. Y ten mucho cuidado de no enganchar la punta de la plancha en el encaje. 

 

Mi recomendación: utilizar la plancha de vapor vertical, sin acercarla en exceso al tejido. 

Las manchas

Si la pieza de encaje es antigua y muy valiosa, ni te lo pienses, llévala a tu tintorería de confianza y no te arriesgues a estropearla.

Si el encaje es muy delicado o se ha vuelto muy frágil, puedes hilvanar toda la pieza a un trozo de tela vieja para reforzarlo, y lavar toda la pieza (encaje y tela) cuidadosamente. Una vez limpia, sólo tendrás que dejar secar al aire y deshilvanar el encaje de la tela. 

 

Si el encaje blanco ha amarilleado, lo ideal es utilizar un limpiador que utilice oxígeno, en lugar de lejía. Tendrás que seguir las instrucciones del fabricante (y las recomendaciones de la etiqueta, ya sabes) y dejar la prenda en remojo durante un tiempo para que funcione. Luego tendrás que aclarar cuidadosamente, siempre con agua fría.  

Las manchas de grasa, por ejemplo, las puedes intentar eliminar utilizando un jabón neutro, aplicándolo con cuidado sobre la zona a tratar ayudándote con los dedos y con suaves movimientos circularse. Una vez tratada la mancha, tendrás que lavar todo el encaje como te indique la etiqueta.

Espero que estos consejos te sean de utilidad a la hora de lavar y cuidar el encaje.

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La primera vez que apareció el post Consejos para Lavar y Cuidar el Encaje fue en el blog de La Meiga y Su Caldero. 

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