Consejos para mejorar la potencia sobre la bicicleta

Uno de los objetivos de cualquier ciclista aficionado como profesional es ir mejorando con el paso del tiempo la potencia sobre la bicicleta para poder ir afrontando nuevos retos y subidas, por ello hoy os damos desde el blog de Marchas y Rutas algunos consejos para conseguirlo.

Para ello hay varias alternativas aunque comenzamos con la más importante que consiste en tener una buena técnica de pedaleo, es decir, que tal y como hemos comentado en otros artículos, se debe pedalear formando círculos tanto para aprovechar toda la energía que ejercemos durante el movimiento como para evitar lesiones en la rodilla.

Para practicar esta técnica tan óptima podemos ir haciendo series diferentes para trabajarlo de tal forma que una vez podemos pedalear con una sola pierna, luego con la otra, después con ambas a una cadencia entre 50 y 70 rp, entre 110 y 120 rpm... Cada una de ellas debe tener una duración de 3 minutos y podemos hacer entre 3 y 5 repeticiones. También podemos ir cambiando de terrenos y hacerlo en caminos más abruptos y llanos, en bajadas suaves y en subidas largas y continuas con distintas pendientes. De esta manera, estaremos trabajando a diferentes intervalos de potencia mejorando así la intensidad del pedaleo.

Otro ejercicio que nos puede ayudar a conseguir nuestro objetivo es realizar algunos ejercicios en el gimnasio donde podamos fortalecer las piernas tales como la cinta, saltos frontales con una pierna, squat frontal o el press de banca con una pierna.

Otro elemento muy importante es la concentración tal y como sucede en cualquier otro deporte.En este sentido, es necesario concentrarnos sobre el trabajo de la potencia en sesiones cortas pero intensas y en la ejecución del ejercico para realizarlo correctamente y obtener los resultados esperados.

Y por último, el peso. Es muy significante que el ciclista cuente con un peso adecuado para poder mejorar su potencia, por lo que si debemos bajarlo, habrá que empezar por realizar un trabajo aeróbico de intensidad moderada-alta y una dieta baja en grasas. Aunque este sistema puede ayudarnos a elevar la relación peso/potencia, tiene como inconveniente que en el proceso de pérdida de grasa, generalmente se pierde también masa muscular, disminuyendo así la potencia efectiva. Para que esto no ocurra, o se atenúe, hay que incluir en la dieta buenas dosis de proteínas y algún aminoácido que permitan mantener la musculatura en perfecto estado.