El montar en bicicleta con lluvia siempre requiere de ciertas habilidades y una buena planificación en términos de la indumentaria que debes de llevar y cierto enfoque en relación a como tomar las curvas y el frenado. Pero, para poder pedalear a salvo, ahora te ofrecemos algunos consejos como los de la ciclista Sara Storey del equipo de ciclismo de Gran Bretaña .
Indumentaria adecuada para montar bicicleta con lluvia
Si hay la opción de entrenar en interiores, a menudo te ahorraras un día de montar por la carretera y estar seco. Sin embargo, si tu intención es salir en un día húmedo con pronóstico de lluvia, es necesario llevar equipo que brinde alta visibilidad. Y es que la lluvia es un nivelador real que hace que la visibilidad sea pobre tanto para conductores como para ciclistas, así que una chaqueta reflectante y respirable se convierte en una necesidad.
De igual forma, se convierte en necesario el uso de un casco para ciclismo con corrientes de ventilación cerradas, o bien se puede emplear una gorra; incluso, uno con una visera puede mantener a raya la lluvia de los ojos. Además, como una alternativa se pueden obtener algunas gafas que pueden variar el foco de iluminación dependiendo de las condiciones de luz.
Hay que anticiparse a la pérdida del agarre
No es muy recomendable salir a montar en bicicleta cuando hay hielo; incluso cuando el tiempo es ligeramente húmedo, lo mejor es montar algo más lento y con cautela. Si hay mucha lluvia, es preferible evitar las grandes subidas, ya que también significa grandes descensos.
Además, en general, tiene sentido (para facilitar la vuelta de otros vehículos) el tomar líneas más amplias en esquinas y cambiar el enfoque a los descensos (tomando en consideración que, un repentino y duro frenado te puede costar tu agarre en la carretera -lo que debe ser más que suficiente para asegurarse de que las carreteras se deben de tratar con gran respeto-).
Cuidado al tomar esquinas
Hay que ser especialmente consciente de las curvas en la lluvia. Es cierto, muchos ciclistas pueden ir con neumáticos más anchos, neumáticos para superficies mojadas o simplemente bajar la presión para obtener un mayor agarre debido principalmente a los riesgos elevados alrededor de las esquinas (una reducción de presión recomendada es de 15 a 20 psi).
Y es que las esquinas son más sencillas de tomar sobre superficies secas, pero pueden convertirse en traicioneras en suelo húmedo. Por lo cual, hay que iniciar el frenado con anticipación, ya que esto también puede ayudar a que tus frenos limpien el agua de la llanta de forma gradual y mejorar el agarre. También hay que echar un vistazo fuera de las líneas pintadas y las cubiertas del dren, ya que se hacen mucho más traicionera sobre la lluvia.
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