¿Habéis comido mucho durante estas navidades? Turrones, mazapanes, polvorones, chocolate, frutos secos, comidas copiosas con su salsa mojada en pan y regadas en alcohol, son algunos de los placeres culinarios de las fiestas, pero si se abusa de ellos y si no se hace ejercicio, pueden tener una consecuencia nefasta para el peso.
¿Os habéis intentado poner una falda o pantalón pero como por arte de magia, la cremallera o el botón no os abrochan como antes? Después de los excesos navideños quizá os interesa tomar nota de algunos consejos que os ayudarán a perder los kilitos que quizá hayáis cogido durante estos días.
Casi sin esfuerzo podéis volver a mantener la báscula a raya. La clave es no sentirse a régimen, ni pasar hambre.
Las comidas típicas de Navidad además de ser altamente calóricas y ricas en grasas, suelen ser pobres en fibra por lo que es más fácil que queden “estancadas” en los intestinos o tripita. Para agilizar el tránsito intestinal y sentiros más ligeros es recomendable que incrementéis el consumo diario de fibra alimentaria. Además, la fibra aumenta la sensación de saciedad con menos cantidad de alimentos. Verduras, algas, frutas, pasta y arroz integrales deben abundar en vuestra dieta diaria ya que son una buena fuente de fibra, vitaminas y antioxidantes.
Otro “truco” para perder peso con más facilidad consiste en hacer una cena más ligera. Cuatro veces por semana podéis sustituir la cena por fruta a vuestra elección (sin límite de piezas), pero sin mezclar con otros alimentos. Para los demás días: verduras (no fritas) más proteína (pescado, huevos, carne baja en grasa) será la combinación perfecta de menú, que también podéis aplicar para el almuerzo. Como postre, un yogur natural desnatado (sin azúcar) y/o un té verde.
Comer más despacio. Es importante olvidarse de las prisas y disfrutar de la comida para sentirnos saciados. Comiendo despacio y disfrutando del momento “comida”, se es más consciente de lo que se ha comido y se evita comer más.
No picar entre horas. Cinco comidas al día son más que suficientes y necesarias, (desayuno, almuerzo, cena y dos tentempiés) por lo que debemos olvidarnos de picotear entre horas (ni una simple onza de chocolate, ni dos cacahuetes…nada de nada de nada).
Beber como mínimo dos litros de agua. Ideal para hidrataros por dentro y para limpiar y depurar vuestro organismo, a la vez que os aportará una gran sensación de saciedad.
Tomar té verde y/o té rojo. Ambos os ayudarán positivamente, por sus propiedades antioxidantes, diuréticas y quema grasas.
Hacer más ejercicio. Hacer media hora diaria de ejercicio físico os ayudará a quemar calorías, así como a activar vuestro metabolismo. Es tiempo de ponerse las zapatillas y salir a pasear, correr o bailar!!! Pero, !ojo!, si no estáis acostumbrados a hacer ejercicio, debéis empezar gradualmente (previa consulta con vuestro médico).
Como ya he comentado en varias ocasiones, la clave para perder peso y no recuperarlo reside en revisar los hábitos alimenticios y cambiar hacia una dieta más saludable y definitiva!!! ¿Os animáis a comenzar? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!Besos desde mi blog!!!