21.09.2017 14:02
Hacer un viaje en tren por Europa a modo de interrail entra dentro de la agenda de todo mochilero / viajero empedernido como un must que hacer al menos una vez en la vida. La oportunidad de desplazarnos por el viejo continente a través de un sistema de transporte tan cómodo y con tantas posibilidades como resulta el ferrocarril, es un plan tan atractivo como para que no nos pase desapercibido.
No obstante, aunque siempre tiene cabida la improvisación sobre todo cuando se viaja en tren (conocer a nuevos viajeros forma parte de la experiencia), el hecho de recorrer kilómetros y kilómetros con subidas y bajadas, requiere algo de planificación previa. Para que nada se nos quede en el tintero y podamos disfrutar plenamente nuestra experiencia interrail, os ofrecemos los siguientes consejos para planificar el viaje.
No procures abarcarlo todo
Un interrail no es una maratón: no consiste en recorrer los 49 países que forman el continente europeo. Hacer un interrail sumamente extenso no sólo te impide pararte en detalle a disfrutar de pleno las características y peculiaridades de los países que visites, sino que además te requerirá mucho tiempo, presupuesto y el desgaste será notable.
Para ello, no te plantees un interrail en el que visites más de 5 países, siendo lo óptimo tres. Si tienes o te quedas con ganas de más (algo que no dudamos que pasará), divide tu viaje por etapas o regiones y plantéalo para hacer varios interrailes en otro momento.
No te quedes en la capital únicamente
Recorrer un país en tren es la forma perfecta de captar toda su esencia. A través de los amplios ventanales podrás ver durante el recorrido los diferentes paisajes, a la par que entras en contacto con pasajeros locales y con sus historias y peculiaridades.
Por ello, no tengas prisa en ir de una capital a otra para tachar países de tu lista: París es preciosa y una visita obligada para los amantes de los viajes, pero Francia es mucho más, y está en los contrastes entre el sur provenzal, el centro alpino y el norte cosmopolita la auténtica experiencia de exprimir al país galo. No dejes de visitar Perpiñán, Narbona, Carcasona, Montpellier, Lyon y otras tantas localizaciones igual o incluso más encantadoras que su capital.
Intenta operar con el mínimo de compañías
De interrail el aprendizaje del medio es una lección vital: conocer cómo funciona una compañía ferroviaria, sus horarios, sus servicios, su comodidad, etc., te da una privilegiada ventaja para llegar de un lugar a otro sin perder el tiempo y perfectamente descansado.
Por ello, si tienes ocasión y las interconexiones te lo permiten, procura no operar con distintas compañías y habitúate a hacerlo con las mínimas posibles. Esto te ayudará a planificar rápidamente y con seguridad.
Lleva siempre a mano horarios y conexiones
El mejor camino de un destino A, a un destino B no siempre es la línea recta. Por ello, ten siempre presente cómo desplazarte de un lugar a otro disfrutando de mejor forma las posibilidades que el tren te permite para visitar el máximo de lugares de interés posibles.
Para ello conocer las conexiones de cada tren es fundamental, así como sus horarios para que puedas aprovechar las noches o los tiempos muertos en el desplazamiento y llegar en perfectas condiciones a tu destino.
Y por supuesto, no te excedas de equipaje
Esta es una de las reglas de oro: un interrail hay que hacerlo de forma cómoda y lo más ligeros posibles sin que ello suponga vernos desprovistos del confort necesario que te aporta tener ropa de abrigo, limpia y objetos personales de aseo, alimentación y ocio.
Para ello, planifica muy bien la carga de tu equipaje y elige una mochila cómoda que reparta el peso por toda la espalda para que no te falte de nada sin ir cargados como mulas: te quedan kilómetros y kilómetros de aventura y diversión por delante, ¡a disfrutarlos al máximo!
Foto1: pixabay.com
Foto2: renfe-sncf