Consejos para prevenir la Degeneración Macular (DMAE)

¿Qué es la DMAE?

La Degeneración Macular Asociada a la Edad es un trastorno ocular que afecta al paciente con una pérdida progresiva de la visión, pudiendo desencadenar ceguera total. Esta enfermedad suele ir asociada con el avance de la edad, siendo más común a partir de los 75 años y bastante raro antes de los 55. Su diagnóstico temprano es muy importante para conseguir frenar la pérdida de visión, ya que cuando se diagnostica en fase avanzada el deterioro visual ya es muy importante. Existen dos tipos de DMAE:

• DMAE Seca: se origina cuando los vasos sanguíneos oculares que hay bajo la mácula se quedan muy finos y frágiles, y se crean pequeños depósitos. Ésta es la variedad de DMAE más frecuente, y avanza más lentamente que la húmeda. Normalmente todos los casos comienzan con DMAE seca, cuando es importante el diagnóstico para frenar a tiempo la pérdida de visión.
• DMAE Húmeda: este tipo de DMAE corresponde a un 10% de los casos aproximadamente. Se origina por el crecimiento de nuevos vasos muy frágiles bajo la mácula que presentan escapes de sangre y líquido. La pérdida de visión es mucho más importante y avanza más rápidamente.

¿Cómo prevenir la DMAE?

Factores de riesgo de la DMAE

El principal paso en toda prevención de enfermedades es evitar los factores de riesgo. Mediante unos correctos hábitos diarios, podemos llegar a prevenir la Degeneración Macular, a pesar de que hay ciertos factores como la raza o el historial familiar que no se pueden evitar. En este caso, los factores de riesgo de la DMAE son:

• Antecedentes familiares de diagnóstico de DMAE
• Ser de raza blanca
• Consumo de tabaco
• Mayor incidencia en mujeres
• Dieta alta en grasas saturadas

Evitando el tabaco y las grasas saturadas, se puede prevenir no sólo la Degeneración Macular Asociada a la Edad, sino también muchas enfermedades respiratorias, cardíacas y varios tipos de cáncer. Para prevenir la DMAE e incluso una vez diagnósticada, una dieta rica en Vitamina C y baja en grasas saturadas ayuda a frenar la pérdida de visión, aunque siempre debe consultar con un oftalmólogo.

Síntomas de la DMAE

Los síntomas que forman parte de la DMAE se suceden muy rápidamente es incesante, por lo que ante la aparición de cualquier síntoma debe acudir urgentemente a su oftalmólogo para prevenir o diagnosticar esta enfermedad y frenar el deterioro visual cuanto antes. Los principales síntomas de alerta, que pueden crear la sospecha de padecer DMAE, son los siguientes:

• Visión borrosa: la primera manifestación es la dificultad para leer, o la visión de los colores difusos y las líneas borrosas.
• Falta de luz: cuando presenta una visión oscura permanentemente. Este síntoma puede ser bastante sutil, de manera que su visión se asemeja a la que obtenemos cuando llevamos gafas de sol.
• Distorsión: cuando la DMAE avanza es muy común esta ondulación, que se manifiesta con la ondulación de líneas rectas o incluso la dificultad para distinguir las caras o los objetos similares.
• Manchas: también puede presentar visión con una o varias manchas oscuras constantes o muy frecuentes.

Diagnóstico de DMAE

Ante la sospecha de padecer DMAE, el oftalmólogo realizará un examen para comprobar si se trata de éste u otro trastorno ocular. Mediante una revisión oftalmológica se observará las retinas, la mácula y el flujo sanguíneo ocular para la detección de DMAE y su estado de avance.

Tratamiento de DMAE

Aunque es muy difícil recuperar la visión perdida, el oftalmólogo valorará cada caso, y en función del estado de la enfermedad y las características del paciente, puede recomendar un tratamiento:

Si se diagnostica pronto y el paciente no es fumador, la DMAE puede detenerse mediante una dieta que combine zinc, vitaminas y antioxidantes, y que el oftalmólogo se encargará de prescribir. Al ser una enfermedad delicada, debe confiar en un especialista oftalmólogo y evitar la automedicación. Además, también se pueden recomendar los siguientes tratamientos:

• Cirugía mediante láser: la fotocoagulación mediante una luz láser muy fina es capaz de destruir los vasos sanguíneos anormales que provocan la enfermedad en la mácula.
• Terapia fotodinámica: mediante una luz que estimula un fármaco administrado al paciente, se pueden destruir los vasos sanguíneos de la mácula.
• Tratamiento farmacológico: se trata de unos fármacos indicados para evitar la creación de nuevos vasos sanguíneos, que provocan la degeneración macular.