Revista Libros
El amateurismo de los blogs permite que cualquier lector exprese sus opiniones en la red, con independencia de su formación o de su habilidad para escribir. Esto tiene sus ventajas: se exponen impresiones claras y transparentes, alejadas del rigor académico, de modo que escritores, editores y quien lo desee pueden conocer qué piensan de verdad los lectores, sin intereses secundarios y sin el incómodo disfraz de la palabrería. Sin embargo, a veces estas reseñas presentan problemas por el carácter de aficionado del bloguero, unos problemas que se podrían reducir de forma notable si se siguieran algunas pautas. Con este fin, he preparado la siguiente lista de recomendaciones, que no pretende ser una guía para redactar críticas profesionales (eso se lo dejo a los entendidos), sino unos consejos prácticos y sencillos de una bloguera que ya lleva unos cuantos años en esto.1. Piensa siempre en tus lectores.Esto no significa que tengas que escribir pensando en conseguir visitas, sino ser consciente de que hay gente que te lee y es importante que en tu blog encuentren reseñas que cumplan sus expectativas; el «todo vale» no sirve de nada si aspiras a ser leído. Este punto se complementa con los demás.2. Sitúa brevemente el contexto del libro y el autor. No es lo mismo reseñar un clásico del siglo XIX que una novela actual, como tampoco lo es comentar un libro de ficción o uno basado en hechos reales. Tú sabes lo que has leído, pero puede que el lector no, por eso resulta fundamental ubicarlo con una referencia sucinta a la época (en caso de que sea un clásico o una recuperación) y al autor (si es joven, si tiene una larga trayectoria, si esta es su primera novela, si se inspira en una experiencia personal, de qué país es, etc.). No hace falta contar su vida y milagros; solo situar.3. No hagas de la opinión un resumen del argumento. Tanto si divides tu comentario en apartados como si lo escribes de una tacada, no puedes excederte en la descripción del argumento. Está bien contar un poco, lo justo para que el lector se haga una idea de la trama, pero esta parte nunca debe ser el eje de la reseña porque no aporta ninguna observación propia. Cuando te pongas a escribir, en lugar de responder a la pregunta ¿De qué va la novela?, pregúntate ¿Qué me ha parecido interesante?, ¿Cómo está contada?, ¿Qué no me ha convencido?, ¿Hay algún personaje que sobresalga?, etc. Hacerse preguntas ayuda a sacar ideas que tenemos dentro y que en ocasiones no sabemos que están ahí.4. Evita la paja.Exprésate con claridad y sin rodeos; nadie quiere leer una reseña llena de información superflua. No divagues, no hables de los motivos que te llevaron a leer el libro ni de cuánto tardaste en leerlo (o, al menos, que la explicación no ocupe más de un par de líneas); una reseña no es mejor por ser más extensa. Tampoco la conviertas en un ejercicio de lucimiento personal: si escribes literatura, demuestra tu talento en los textos pertinentes, no en el análisis de un libro. Recuerda el punto 1: el lector espera encontrar un comentario sobre la lectura, no le interesa lo demás. Hacerte un pequeño esquema antes de redactar te resultará útil para no desviarte.5. Argumenta todo lo que expongas.No basta con decir que te parece bueno o malo: explica por qué opinas así, pon ejemplos. Quizá en algunos momentos pensarás que tus argumentos son poco «técnicos» o te resultarán raros porque nadie más los ha utilizado, pero, créeme, es muy útil para todos (lectores, escritores, editores) que hagas el esfuerzo de argumentar. No importa que luego haya personas que no estén de acuerdo; en ese caso, puede surgir un debate que enriquezca la visión del libro.6. No te excuses si el libro no te ha parecido bueno. Algunos blogueros dan muchos rodeos para evitar decir que no les ha gustado. No escribas pensando en el autor sino en otros lectores como tú, que agradecen la opinión sincera. El escritor no es un niño al que tengamos que proteger; es un profesional que aspira a satisfacer al público, y no se le hace ningún favor mintiéndole u ocultando la verdad. Además, las personas que te leen son lo suficientemente maduras e inteligentes para saber que solo se trata de tu valoración y quizá otros lectores no la comparten. Demostrar seguridad en uno mismo resulta fundamental para que la gente note que sabes de lo que hablas y confíe en tu criterio.7. Compara, si puedes, con otras novelas del autor. Aquello de que las comparaciones son odiosas no se aplica a la crítica. Si has leído más obras del mismo escritor, compararlas es un ejercicio útil para ti (porque practicarás el análisis) y para tus lectores, que probablemente también han leído otros libros del autor y quieren saber cómo es el nuevo en relación a estos. Ojo: comparar no se limita a calificar de mejor/peor. Puede que una novela sea más madura que la anterior, que una gire alrededor de un personaje y la otra sea coral, que todas traten temas afines como parte de una tendencia, etc. Toda esa información enriquece la reseña. Aplico lo mismo para los géneros y las novelas de escritores diferentes pero con algo en común.8. Adáptate a cada libro.No se le pide lo mismo a una novela intimista que a una de aventuras, por eso la reseña no puede seguir un modelo inamovible. El hecho de que una obra pensada para ser íntima y tranquila carezca de ritmo trepidante no se puede señalar como problema, del mismo modo que las descripciones de lugares desagradables no son un punto débil de una novela negra. En función del libro, tendrás que adaptar el comentario y poner más o menos énfasis en cada aspecto.9. Construye tu sello personal. El valor más preciado de un bloguero es aquello que lo hace único, aquello por lo que los lectores deciden leerlo a él y no a otro. Por un lado, el criterio de selección de lecturas y la capacidad de análisis que demuestra en las reseñas, habilidades que se desarrollan con el tiempo; por el otro, el tono: irónico, serio, elegante, alegre, bruto, divertido, sensible. No hay opciones mejores ni peores; lo importante es que tú te sientas cómodo. Mientras no encuentres ese tono, prueba las diversas posibilidades, juega a ser divertido, experimenta. La práctica, junto con la lectura de otros blogs, es la mejor forma de aprender.10. Cuida la redacción y reléete siempre antes de publicar. Vigila las faltas de ortografía, los errores de sintaxis, las repeticiones y las erratas. Ten un diccionario en línea abierto mientras escribes y acostúmbrate a consultarlo. No redactes párrafos descompensados: si hay cuatro de diez líneas, luego no escribas uno de tres. Por otra parte, revisa los textos varias veces, tanto para detectar estos fallos como para reconsiderar si las frases se entienden, si el orden de los párrafos es el apropiado o si se puede recortar información innecesaria. Si solo pudiera elegir un consejo, me quedaría con este: repasa todo lo que escribas (y si puede ser unas horas o unos días después de haberlo escrito, mejor, porque te habrás distanciado del texto y lo analizarás de forma más crítica).