Consejos para rodar con una bicicleta de carretera en suelo mojado

Sin duda uno de los mayores peligros que nos podemos encontrar con una bicicleta de carretera es que el asfalto esté mojado. En estas situaciones la conducción tiene que ser diferente y hay que ir con mucho cuidado.

Lo primero que hay que comentar es que no es nada recomendable salir a rodar con una bicicleta de carretera si está lloviendo o está el asfalto mojado. No obstante puede ocurrir que salgamos de casa sin lluvia y nos pille por el camino. En esta situación no queda más remedio que continuar.

Presión en las ruedas

Para compensar la pérdida de adherencia de las cubiertas en condiciones de mojado es recomendable en estas situaciones bajar ligeramente la presión (entre 0,5 y 1 bar menos). De esta manera los neumáticos tendrán más superficie de contacto con el asfalto y por lo tanto tendremos más agarre.

Frenada

Al igual que ocurre con un coche, en condiciones de suelo mojado la distancia de frenada es mucho mayor. Por lo tanto tendremos que comenzar a frenar mucho antes y con mucho tacto para que no se bloqueen las ruedas.

Hay que tener mucho cuidado en no bloquear las ruedas en una frenada, ya que la caída estará asegurada.

Curvas

En las curvas no podremos inclinar tanto la bicicleta como la hacemos con el asfalto seco. Por lo tanto el paso por curva lo tendremos que hacer a baja velocidad para intentar inclinar la bicicleta lo menos posible para no perder adherencia.

Cuidado con las líneas

Las líneas blancas de la carretera son una auténtica pista de patinaje en condiciones de lluvia. Por lo tanto tendremos que evitar en la medida de lo posible pasar por encima de ellas. En caso de que tengamos que pasar por alguna lo haremos con la bicicleta totalmente recta y sin tocar los frenos.