Consejos para superar un tratamiento de fertilidad

A diario, hablamos de bebés, embarazos, maternidad…pero lo cierto es que muchas parejas no lo tienen fácil para concebir y tienen que llevar a cabo un tratamiento de fertilidad para lograr un embarazo. Esto se puede prolongar durante meses o incluso años. Y mientras tanto, se dan cuenta de que es más duro psicológicamente de lo que esperaban. Por eso hoy dejo mi espacio a Fertilab, expertos en fecundación asistida, para que si estáis pasando por este proceso, leáis estos consejos para que vaya lo mejor posible.

Es la palabra que las parejas no quieren escuchar cuando buscan un bebé. La infertilidad supone un antes y un después en sus vidas. A partir de ese momento, son muchos los sentimientos que les acompañan. Desde sorpresa a decepción o incluso impotencia y frustración. Altibajos que si no se saben gestionar, pueden complicar aún más esta etapa y llegar incluso a frenar de forma precipitada su tratamiento de reproducción asistida.

Según la Sociedad Española de Fertilidad, entre el 25% y el 65% de los pacientes que sufren infertilidad manifiestan síntomas como la ansiedad, la depresión, la culpabilidad o la baja autoestima, entre otros.

Infertilidad, ¿y ahora qué?

Lo que más les preocupa a las parejas es saber qué va a ocurrir. La infertilidad es un reto que les pone a prueba. El impacto es emocional pero también social, físico e incluso económico. Cada persona vive esta etapa de una forma diferente aunque hay algunos síntomas comunes. Generalmente, muchas parejas se sienten desorientadas, aplazan otros proyectos que tenían previstos, se aíslan de su entorno más cercano y cambian su rutina. Sin embargo, precisamente ésto es lo que se debe evitar.

El primer paso fundamental es buscar ayuda profesional. Más que ayuda, apoyo. Confianza. Tranquilidad. En las sesiones con los terapeutas de la clínica de fertilidad se trabajan hábitos y se analizan las variables externas o internas que pueden incrementar el malestar emocional. De lo que se trata es de evitar las dudas y la incertidumbre e incluso, por qué no decirlo, aprender de esta nueva etapa y crecer personalmente. Ellos te ofrecerán los recursos y las herramientas adecuadas.

En el artículo de hoy, queremos contarte algunas claves para superar un tratamiento de fertilidad y no sufrir tantas presiones a nivel personal.

● Desconecta la mente. Por muy importante que sea concentrarte en el proceso, también debes pensar en ti. Sigue haciendo las actividades que tanto te gustan, no olvides tu círculo de amigos, busca motivaciones extras. Mímate.
● No tomes decisiones precipitadas como abandonar el tratamiento antes de tiempo. Porque si en el primer intento no hay buenas noticias, aún quedan más oportunidades.
● Fomenta la comunicación con tu pareja. La infertilidad es un problema de dos. Lo mejor será superarlo juntos desde la etapa inicial.
● Recuerda que no hay culpables. Cambia el vocabulario. En estos casos, lo único que existen son causas y éstas pueden ser tanto de la mujer como del hombre. Solo un diagnóstico lo podrá corroborar.
● Carpe Diem. Si hay una forma de pensar que nos gusta es, precisamente, la que refleja esta expresión. Vive el día a día. No dejes que la presión pueda más que tu ilusión por la maternidad.

Por citar un ejemplo, según el estudio Starting Families, un 54% de las parejas dejan su tratamiento de fertilización in vitro por la carga psicológica. Lo mismo ocurre en otros casos. Las emociones les desbordan y no saben cómo encajar la situación. Pero, antes de escribir el punto y final, se pueden abrir otras puertas.

Mientras tanto, la mejor opción es pedir ayuda psicológica. En Fertilab realizamos un estudio preventivo a todas las mujeres y parejas que deciden iniciar el proceso con los siguientes objetivos:

• Poner en común posibles dudas o dificultades que se pueden presentar al inicio del proceso.
• Conocer y revisar los recursos adaptativos individuales de cada persona. Seguro que hay fortalezas que pueden ser útiles.
• Valorar, coordinar los datos y promover la toma de decisiones iniciales así como las que se presenten durante el camino.
• Delimitar el resto de áreas de la vida del paciente que pueden interferir en el proceso emocional a lo largo del tratamiento.

El apoyo es clave para vivir este proceso de una forma sana. El siguiente paso es, precisamente, dar otro paso y seguir con la vida normal hasta que llegue la buena noticia.