Es obvio suponer que trabajar con niños y adolescentes, no es lo mismo que hacerlo con adultos. No es difícil enseñar a los niños, pero requiere armarnos de paciencia. Los niños tienen varias ventajas entre las cuales se destacan las de este decálogo :
- 1) En muchas de sus acciones parecen desconocer el miedo o no medir el peligro.
- 2) Su mente nueva es como una “tábula rasa” (Pizarra en blanco) donde vamos a escribir nuestros mensajes.
- 3) El aspecto lúdico (referente al juego) es la esencia de vida del niño.
- 4) Al niño le gusta quedar bien en el grupo de iguales, por lo que pone todo su empeño para lograrlo.
- 5) El niño carece de los vicios que tenemos los adultos.
- 6) El niño puede aprender bien, si se le inicia enseñándole bien.
- 7) El niño aprende el fútbol por patrón de émulo y ensayo – error. (Transferencia de aprendizajes)
- 8) El niño es capaz de autoevaluarse y evaluar a los demás (Incluyéndonos a nosotros).
- 9) El niño es significativamente sensible a las observaciones pedagógicas sobre sus fallas y aciertos.
- 10) El niño posee sueños, ilusiones, esperanzas y un rico mundo interno, el cual debemos motivar con el trazado de metas factibles.