- Bajo ninguna circunstancia le grites a tu esposa. Es muy doloroso para ella. ( Prov.15, 1)
- Nunca hables mal de ella. No uses términos despectivos, ella se puede convertir en lo que tú le digas. ( Génesis 2, 19)
- Nunca compares a tu esposa con otra mujer. Si la otra hubiera sido la mejor para ti, entonces Dios te la hubiera dado. ( 2 Cor. 10, 12).
- Tu amor marital, afecto, piropos, etc. son sólo para ella, no lo hagas con otra mujer, puede ser que se ponga celosa.. ( Mateo 5,18).
- Nunca descuides tu intimidad sexual. Tu cuerpo es de ella y viceversa ( 1Cor. 7, 4-5)
- Sé amable y cariñoso con ella. Ella sacrificó todo para vivir contigo. A ella le duele cuando eres áspero, rudo e irritante. Sé comprensivo. (Efesios 4, 2)
- No escondas nada de ella. Ahora son uno, es tu ayuda idónea. No debes tener secretos para con ella. ( Genesis 2,25)
- No uses palabras difamatorias y mucho menos delante de los hijos. Si tienes algo que resolver hazlo con buenos términos y en la intimidad de tu recámara. ( Mateo 1:19)
- Sé agradecido con ella, por ser esforzada contigo, con tus hijos, tu hogar, negocio o ministerio. Es un gran sacrificio éstas funciones. (1 Tes. 5,18).
- Quizás tu esposa no cocine igual o mejor que tu mamá, pero igual aprecia su cocina. No es fácil cocinar 3 veces al día, 365 días al año, rompe el ciclo y llévala a un buen restaurante, o sorpréndela y cocina tú. (Prov. 31, 14).
