La prevención es el mejor haz bajo la manga para reducir los trastornos y patologías que aparecen es esta etapa de la vida de la mujer.
la menopausia es uno de los momentos mas fuertes para la mujer tanto física (problemas cardiovasculares, inconsistencia urinaria, sofocos, osteoporosis… entre otros) como psicologicamente, para llegar a nuestra etapa de madurez con excelente calidad de vida, es importante que empieces a poner en practica prevenciones y adoptar hábitos de vida saludable, tales como:
- EJERCICIO FÍSICO: es una buena manera de mantener en forma tus huesos, músculos y articulaciones. con entrenamientos basados en características individuales, se puede mejorar la flexibilidad, el tono muscular, la amplitud de movimientos circulares, favorecer la circulación o mejorar la capacidad respiratoria.
- HÁBITOS TÓXICOS: para una mejor protección vascular y una mejor absorción de alimentos, es importante dejar de fumar, consumir café, o bebidas alcohólicas.
- PROTEGE LA PIEL: el desorden hormonal también afecta la piel. deshidratada esta tiene menos elasticidad, se seca y se arruga; por eso debes nutrirla con ingredientes beneficiosos: vitamina E, borraja, onagra.
- ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA: en la etapa de la menopausia hay tendencia de aumentar de peso, con una redistribución del tejido adiposo que favorece su acumulación en la zona abdominal. Si sobre pasas las necesidades energéticas recomendadas (1.800 calorías según la OMS), se obtendrá fácilmente y de forma progresiva a la obesidad.
- PREVENCIÓN OSTEOPOROSIS: la tendencia a la perdida de masa osea con predisposición a la fractura es habitual en esta etapa. Caminar al menos media hora diaria y enriquecer la dieta con alimentos ricos en calcio: sardinas, frutos lácteos, anchoas y frutos secos; y menor proporción en legumbres y vegetales verdes oscuros (brocoli, espinaca, acelga), es buena forma de prevenir.
- PREVENCIÓN PATOLÓGICA DEL SUELO PELVICO: la carencia hormonal favorece a la aparición de inconsistencias urinarias y prolapso genital en las mujeres que han tenido hijos y no han cuidado ni protegido la musculatura del suelo pelvico en años anteriores. es fundamental durante esta etapa realizar ejercicios de fortalecimiento y revisiones ginecólogicas periódicas.
- SOFOCOS: para prevenir o minimizar los desagradables sofocos y la incomoda sudoración nocturna, existe complementos alimenticios que ofrecen un suplemento beneficioso; hablamos de el trébol rojo, lupulo, salvia o isoflavonas de soja.
- MÉTODOS DE RELAJACIÓN: esta practica puede obtener resultados positivos como la disminución de la tensión, menos ansiedad o angustia. Ayuda a tener mejor concentración y memorización, ademas que en esta etapa de tanta inestabilidad emocional aumenta el control y el aumento de la autoestima.