Es indudable la importancia del papel de la alimentación para mantenernos en salud así como para prevenir o tratar muchas enfermedades.
En el caso del estrés, podría decirse que, al igual que existen alimentos o formas de alimentarse que lo incrementan, hay otras que lo mejoran y compensan.
Sin entrar en demasiados detalles, a continuación expondré algunos de los consejos más sencillos y, a la vez, importantes, que debemos tener en cuenta para procurar instaurar entre nuestros hábitos dietéticos una correcta alimentación antiestres.
Lo primero sería tratar de evitar lo siguiente:
1.- Ingestión de excitantes (cafe, refrescos de cola, té, etc.)
2.- Reducir al máximo y si es posible evitar la ingestión de gluten
3.- Evitar el azúcar
4.- Limitar el consumo de alimentos fritos
5.- Evitar alimentos con alta carga glucémica
6.- Reducir grasas de origen animal
7.- Evitar comidas preparadas o con muchos aditivos alimentarios
Por otro lado, es conveniente tener en cuenta lo siguiente :
1.- Mantenerse bien hidratado a lo largo del día
2.- Hacer cinco tomas al día con alimentos de baja carga glucémica, para evitar los picos glucémicos de la ingesta y los hipoglucémicos reactivos
3.- Buena ingesta de frutas y verduras
4.- Alimentos preferentemente de origen ecológico
5.- Priorizar el pescado (sobre todo azul) a la carne como fuente de proteína animal
6.- Consumir cereales integrales
7.- Tomar legumbres
8.- Utilizar frutos secos y semillas oleaginosas
9.- Suplementos que ayuden a nutrir el cerebro (omega-3, aminoácidos como el tryptófano y la L-glicina, lecitina de soja, vitaminas del grupo B, magnesio etc)
10.- Chocolate de cacao puro al 80% sin azúcar
11.- Infusiones relajantes (melisa, tila, albahaca, lavanda, etc)
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