Para viajar con el bebé hay que planificar todos los detalles, hay que tener en cuenta que no se trata de un adulto, así que planifica el viaje pensando en la ruta más corta que sea además más confortable, ya que si se intenta llegar antes a costa de que el bebé esté peor no merece la pena.
Hay que pensar en que lo más probable es que haya varias paradas, aunque eso dependerá de la duración del viaje, y estas paradas pueden ser para descansar, cambiar los pañales y además. Tenlo en cuenta en la planificación del viaje, además de saber que en caso de circunstancias normales hay que parar al menos cada 2 horas de viaje.
El bebé debe ir lo más cómodo posible, así que prepara su silla de viaje, ponle ropa cómoda para el viaje y bien ventilada. El bebé debe estar en la temperatura adecuada, debe sentirse bien en todo momento. Si requiere y puede tener almohada especial mucho mejor.
Se puede pensar en ponerle música, tener algún reproductor infantil, algún juguete o algo que entretenga a los bebés para que se sientan bien. Además de todo esto, debe estar el sistema de retención correspondiente a su edad, además de poner bien el cinturón de seguridad. Antes de salir, hay que comprobar que el bebé se encuentra cómodo y bien.
Se debe contar con todos los accesorios del bebé para que no sienta que le falta nada, y para que esté bien allá donde vaya. No hay que olvidar algo de comida, algo de bebida, alguna muda o algo que pueda necesitar en algún momento. Además, lleva un botiquín, por lo que pueda pasar.
Revisa el coche, comprueba que llevas todo, pon cómodo a tu bebé y disfruta del viaje, porque los viajes suelen ser para estar bien no para sentirse mal.