Consejos para viajar con niños y no morir en el intento

Llevamos tiempo en querer hacer una guía, o más bien consejos, sobre nuestra experiencia viajando con Adrián. Para quitar ese mantra que dice que cuando se tiene un niño se acabó el poder viajar como antes. Así que esperamos que podamos romper algunos mitos, y animar a los padres primerizos a probar la experiencia.

Una de las preguntas más recurrentes, y que muchas veces me preguntan. La respuesta no es única, ya que como todo los padres sabemos que cada niño es un mundo, y enseguida nos daremos cuenta que cosas podemos o no hacer con ellos. Eso no quita que un consejo muy bueno que me dieron, es que los padres no se tienen que acostumbrar a los niños sino al contario. Así que si le acostumbras de muy pequeño a viajar y ver museos, pues cuando crezcan lo verán como algo normal, e incluso lo disfrutarán.

Cuando son pequeños, es más sencillo porque todo les fascina y le parece lo nunca visto. Me acuerdo cuando Adrián, llamaba a cualquier cosas castillo aunque fuer aun simple ermita.

A medida que se hacen más grandes, debemos hacerles participes del viaje y que puedan opinar sobre el destino, ya que la idea es que disfrutemos todos.

Si nos vamos a mover en coche debemos llevar sillas de auto confortables si queremos que nuestro hijo vaya lo más a gusto posible, y que nuestro viaje no se convierta en una pesadilla. La parte buena es que como conducimos nosotros podemos hacer todas las paradas que haga falta.

Pero qué pasa cuando nos movemos con transporte público, por aquí ya no es tan fácil. Si a nuestro destino podemos ir en tren, es la mejor opción, ya que siempre tendremos el baño a mano. Pero si vamos en autobús, nos podemos encontrar que el bus no disponga de baño. Para adelantarnos a esa situación, lo mejor es acostumbrar al niño a ir al baño antes de subir al autobús y volver a ir en cada parada. Y si no, siempre está la opción socorrida de llevarlo con pañal durante el viaje.

También es importante conocer la normativa a la hora de viajar, ya que aunque en coche todo el mundo la conocemos, en otros medio no tanto. En tren no tendremos problemas, el único inconveniente que hemos tenido fue encontrarnos en un AVE que el carrito no pasaba por el pasillo, por suerte los nuevos modelos son más amplios.

En cambio en autobús, los niños pequeños no pueden ocupar la primera fila. Y curiosamente como en el tren no tenemos que ir con nuestra silla del auto, si es pequeño en nuestro regazo y si ocupa asiento ponerle el cinturón. Ya que como puedes leer en las páginas de las diferentes compañías la normativa no es tan restrictiva como en los coches. Algunas rutas ya disponen de servicio de silla de bebé, siempre que lo solicitemos con antelación, así que es cuestión de informarnos previamente.

Cuando planificamos nuestro destino es conveniente decidir cómo nos vamos a mover, si vamos a estar por el campo lo mejor es llevar además del carro una mochila portabebés.

También es interesante saber cómo de accesible es el lugar al que vamos, si el suelo es empedrado o tiene muchas cuestas, nos será difícil movernos con el carro y será conveniente ir con la mochilita. Aunque en ciudades adaptadas, el carro nos permite poder llevar parte del equipaje metido en su interior, no todo va a ser malo.

Si nos alojamos en un hotel u hostal, deberemos decidir cómo va a dormir el niño, llevamos una cuna de viaje, solicitamos una en el alojamiento o duerme entremedias de los dos. Esto es una cuestión de comodidad, y si el niño es inquietos lo más seguro es que este continuamente dándote patadas mientras duerme, lo más sencillo es una cuna de viaje, ya que hay modelos que ocupan poco espacio en la maleta.

Y cómo siempre acordarse de llevar su DNI o pasaporte y su tarjeta sanitaria para cualquier imprevisto.

Pues aquí, están nuestros pequeños consejos, estaremos encantados de que nos dejéis en los comentarios, aquellas cosas que hacéis a la hora de viajar con niños