Revista Viajes

Consejos para viajar sola a Turquía

Por Mundoturistico

Aún recuerdo cuando Miquel Silvestre, creador y protagonista del programa de viajes ‘Diario de un nómada’, dio una charla en un encuentro de blogueros el año pasado. Sus incontables periplos, estilo desenfadado y portentosa labia hicieron que todos le escucháramos absortos y admiráramos sin apenas pestañear sus aventuras. Pero su charla se me quedó grabada por un motivo muy diferente: al final, en el turno de preguntas, unas chicas le platearon si aconsejaba también a una mujer viajar sola como lo había hecho él. Su respuesta vino a ser que en determinados países como Turquía y en algunos casos, no. Supongo que el hecho de que no explicara qué parte de Turquía no ayudó (ahora, bien pensado, NO creo que se refiera a Estambul o Capadocia), pero yo, que por entonces tenía decidido que ese país será mi destino principal para 2016 y que soy una persona bastante miedosa, me quedé bastante trastocada; sobre todo, más aún, cuando pensaba viajar sola.

Agradecí que mi compañera bloguera Patricia Rojas, alias ‘La Cosmopolilla’, estuviera sentada a mi lado y me dijera que ella y otra amiga habían hecho el viaje que tenía pensado y que podía estar tranquila: Turquía no es inseguro, si no todo lo contrario; en muchas partes de su viaje habían sido ayudadas varias veces, pues los turcos son gente muy hospitalaria. Tiempo después saqué el billete y en principio, recorrería doce días el país viajando en solitario, pero finalmente una amiga se unió durante los primeros seis. Por eso, finalmente estuve un días en Pamukkale, dos en Selcuk y otros dos en Estambul sola antes de regresar, experiencia de la cual os daré cuenta para ayudaros si tomáis la decisión de viajar allí solas.

Si dudas, viaja

Evidentemente no lo digo en general, sino para este caso en concreto. Turquía es un país avanzado, amable y muy acostumbrado al turismo, por lo que la experiencia viajando en él no presenta en mi opinión –y en las zonas turísticas, de las que puedo hablar- especial conflicto. A veces nos ponemos más barreras de las que deberíamos y yo misma tuve mis dudas sobre este viaje. Ahora –con el tiempo todo se ve más fácil- puedo decir que no me arrepiento.

capadocia
Estambul no es Marrakech

Comparo estas dos ciudades porque muchas veces las gente generaliza y me las habían pintado parecidas. Hoy puedo decir que Estambul no es Marrakech. Lo digo porque como conté en el pasado sobre la ciudad marroquí –y a sabiendas de que es la más turística del país y a ello se debe-, la actitud de la gente me resultó excesivamente directa y en ocasiones, agresiva. Me refiero a la intención de mucha de reclamar tu atención todo el tiempo y hacerlo muchas veces solo con intención de sacar tajada. O de aprovecharse cuando estás haciendo una simple pregunta…

Por eso, creo que se hace más difícil tomar la decisión de viajar sola a estos lugares, donde se echaría de menos un aliado para poder zafar estas situaciones. En Estambul, incluso en el Gran Bazar, los vendedores y la gente no estaban encima de ti. Vamos, que la sensación de estar allí es muy cómoda. Con ello, insisto, no quiero decir que no se pueda viajar sola a Marruecos -sé de gente que lo ha hecho y ha venido encantada- si no que creo que va a ser menos cómodo. 

Quiénes más podían insistir en algo más que una conversación en Estambul (evidentemente conversar no es el problema; el problema es insistir), eran los camareros; pero evidentemente solo duraba lo que la comida. En general, me sentí muy a gusto en Turquía y sobre todo, no me sentí especialmente observada al moverme por el país sola y siendo chica.

La seguridad en Turquía

La seguridad en Turquía es muy similar a la que se registra en los últimos diez años, por lo que se debería seguir viajando al país sin ningún tipo de problema –insisto, a las zonas turísticas-. Recientemente publiqué un post sobre la diferente percepción de la gente sobre los destinos de Oriente y Occidente, según se trate. Lo menciono porque no debemos llevarnos a engaño: en Turquía, como en otras tantas ciudades del mundo, los incidentes son una excepción.

viajarsolaturquia
En cuanto a viajar sola y la seguridad moviéndome por el país, yo personalmente puse las medidas que me gusta adoptar siempre, sea cual sea el destino: no aceptar cualquier proposición y no salir por la noche sola, a no ser que conozca a alguien que me dé muy buenas sensaciones y habitualmente que hable mi idioma (porque si no, no soy capaz de captar bien las sensaciones, ya que mi inglés es muy pobre y no suelo sentirme muy cómoda hablándolo). No obstante, son medidas bastante conservadoras (soy una viajera miedosa, como ya reconocí en el pasado) y puedes no hacerme caso y que no haya ningún problema.

Por otro lado, aunque no me gusta hacer distinciones por género a la hora de viajar, creo que las mujeres occidentales tenemos una situación especial allí. Como saben que solemos tener costumbres más liberales y vestimos habitualmente de forma diferente, a veces se producen insinuaciones, pero la verdad es que fueron muy pocas; no creo que muchas más de las que se pueda recibir algún día en España. Pero ignorando o rechazándolas, no habrá ningún problema. Por ejemplo en el tema de vestir, me acostumbre a ponerme pantalón largo (aunque flojo, que era julio y hacía calor) y no llevar escote, sobre todo para sentirme un poco turista e intentar adaptarme a las costumbres locales.

El hotel, un tema importante

Hay dos momentos que me parecen cruciales cuando una viaja sola: el primer día, pues sueles desconocer la ciudad y sentir el miedo a lo desconocido (esa situación cambia cuando pasados los días te acostumbras a esa ciudad) y las noches, pues al estar sola –y en mi caso negarte a salir-, puedes sentirte más sola. Para ambos casos es importante –o al menos yo lo veo así- elegir un hotel en el que te sientas cómoda, que no esté alejado de una zona transitada y que bien te permita sentirte a gusto en la habitación o bien tenga una zona común donde las noches se hagan entretenidas e incluso puedas conocer gente.

En mi caso, en Estambul, me quedé en el hotel Cordial House, muy cerca de la calle principal del barrio de Sultanahmet y aunque el alojamiento era del todo correcto (ninguna comodidad especial), tenía una zona común muy amplia donde siempre había un montón de gente y te sentías acompañada. No conocí a nadie pero cada noche me quedaba un rato allí, disfrutando del ambiente de viaje antes de volver a acostarme para una nueva jornada.

jimmishotel
En Capadocia, Pammukale y Selcuk tomé la decisión de alojarme en hostels para ver si así conocía a gente y podía pasar tiempo con gente, pero la verdad, eran casi todo chicas orientales súper jóvenes que parecían no hablar inglés y estaban todo el día con el teléfono móvil. Durante estos días, lo mejor fue charlar con los dueños de los hoteles en los que me alojé y conocer detalles de la cultura turca que solo alguien de allí podía revelarme. Fueron encantadores e hicieron que me sintiera por momentos parte de su país, por lo que es fácil imaginar que recomiende tanto esta experiencia. Por eso, te recomiendo mucho los alojamientos donde me hospedé en Turquía, que recogí en un post en el pasado.


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