Consenso debiera ser la base de una verdadera democracia.
Imponer decisiones a las minorías es anular la esencia de una democracia.
Querer hacer lo que le de la gana a un partido político por tener mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, es un insulto como una catedral al pueblo que decide cada cuatro años quien debe de gobernar sus destinos.
Realmente desde que se votó la Carta Magna, nadie, ninguna institución, ni ningún partido han planteado una ley electoral justa o al menos con una aproximación a la realidad actual para que sea más equitativa.
Elaborar una Ley Electoral totalmente nueva, requiere el consenso de todas las fuerzas políticas y cívicas de todos los ciudadanos, de todos, sin distinción alguna.
Ahora le interesa a un partido político (Partido Popular), llevar al congreso para imponer la elección directa de los alcaldes.
Lo primero que hay que hacer es ponerse manos a la obra y hacer una Ley Electoral Nueva, tan nueva que no se parezca en nada a la existente, que se pueda decir que la Nueva Ley Electoral (emulando a Alfonso Guerra en su momento) que no la reconozca nadie, 'ni la madre que la parió'.
Toda labor de honda repercusión democrática tiene que basarse en un gran consenso, como se hizo en su momento con los Pactos de la Moncloa.
Los ciudadanos no debemos tolerar que nos recorten y recorten en todo lo que han hecho hasta ahora, muchas veces a trompicones y otras en un sólo día.
Una Nueva Ley Electora, no se tiene que elaborar con los dictados de la 'Troika', al contrario tiene que ver y mucho con la sensatez coherente de un consenso al límite del 100% de todas las fuerzas políticas y por supuesto con la anuencia de los ciudadanos, que en definitiva somos el armazón de la convivencia pacífica y justa que todos deseamos.
Para mí una Nueva Ley Electoral que sea respetuosa con la libertad de elección de nuestros futuros gobernantes (en todas sus escalas), sería la base de una auténtica democracia y la más plena posible.
Que dejen ya se ser mezquinos, y por cierto nada transparentes y empecemos a ser ya mayores en la democracia de nuestro país, comencemos a tener listas abiertas en todas las elecciones.
Para conseguir todo esto, debemos los ciudadanos exigir a todos un verdadero consenso.