Durante cuatro días de actividades, temas como el acceso universal a la salud de las mujeres, su empoderamiento económico, la corresponsabilidad familiar, la inclusión de las mujeres afrodescendientes e indígenas, su participación en la toma de decisiones así como la importancia del acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, marcaron el rumbo del Consenso de Brasilia.
Este Consenso llama a los gobiernos a la acción para brindar una mayor autonomía económica e igualdad para las mujeres en el ámbito laboral. Además de frenar todas las formas de violencia contra las mujeres mediante la adopción de medidas preventivas, punitivas, de protección y atención que contribuyan a la erradicación de la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones, así como garantizar, a las mujeres, el acceso a la justicia y a la asistencia jurídica gratuita.
También insta a las autoridades de la región a fortalecer la ciudadanía de las mujeres y ampliar su participación en los procesos de toma de decisiones y en las esferas de poder. Para ello, pide promover y fortalecer políticas de Estado que garanticen el respeto, la protección y el cumplimiento de todos los derechos humanos de las mujeres y adoptar todas las medidas necesarias, incluidos cambios a nivel legislativo y políticas afirmativas, para asegurar la paridad, la inclusión y la alternancia étnica y racial en todos los poderes del Estado, a fin de fortalecer las democracias de América Latina y el Caribe.En tanto, solicita el acceso de las mujeres a las nuevas tecnologías, al crédito y los activos, y promover medios de comunicación igualitarios, democráticos y no discriminatorios, así como promover su salud integral y sus derechos sexuales y reproductivos.
Así como la realización de actividades de capacitación, intercambio y difusión, que permitan formular políticas públicas basadas en los datos arrojados por el Observatorio de igualdad de género de América Latina y el Caribe, a través de la cooperación internacional, regional, subregional y multilateral.
“Este Consenso es un documento de negociación y de diálogo para cada uno de los países, una plataforma que servirá para gestionar con nuestros Estados la adopción de medidas que permitan la igualdad de acceso a oportunidades, y de respeto de derechos humanos, entre mujeres y hombres” dijo Marialenea Carbajal de la Red de Mujeres Afrodescendientes y Afrolatinoamericanas y de la Diáspora de República Dominicana.A su vez, las Organizaciones de la Sociedad Civil reconocieron que este Consenso recoge, sin duda, lo planteado hace tres años en el Consenso de Quito.
“Esto nos demuestra que vamos avanzando hacia la construcción de una sociedad más igualitaria.”
En tanto las representantes de los organismos gubernamentales dijeron sentirse satisfechas de los acuerdos que este Consenso trae, pese a las diferencias entre países. Esta vez nuestras diferencias hicieron posible un Consenso que rescata nuestras coincidencias.
“Este Consenso, trae a la mesa nuevos temas como es el caso de la paridad en lo político, y en los espacios de toma de decisiones, la penalización del feminicidio donde todos los países acordaron realizar cambios en sus legislaciones para tipificarlo, la conciliación entre el Estado y la familia”, dijo a Cimacnoticias la diputada federal Teresa Inchaustegui, representante de México.
“También se destaca el interés por incorporar políticas públicas para el respeto y el reconocimiento del aporte de las mujeres en el trabajo no remunerado y remunerado, en específico el trabajo doméstico y los derechos de las indígenas, afrodescendientes y de mujeres de todas las edades”, abundó.
La delegación de Guatemala dijo, a este medio, que el Consenso de Brasilia recuperó el papel de los Estados como actores protagónicos para la regulación de las relaciones económicas en América Latina.
En Guatemala, las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres han aumentado, de ahí la importancia, de este Consenso, de ir abriendo y fortaleciendo la participación de las mujeres para constituirse en sujetas políticas y económicas, además de fortalecer y reconocer el liderazgo de las misma en el desarrollo económico, ante una crisis que las mujeres sostienen históricamente.
Las representantes de la comunidad indígena y afrodescendiente, refirieron sentirse satisfechas por la inclusión de sus demandas en el Consenso de Brasilia. “Hoy están mas visibles nuestras demandas, de tal forma que el Consenso de Brasilia va encaminado a buscar la equidad y la igualdad en esta región pluricultural y pluriétnica”.
Durante las actividades de la Conferencia, se leyeron 3 declaratorias y 2 proyectos de Resolución, que se recogieron en el Consenso de Brasilia, Proyecto de Resolución de la XI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe sobre la nueva entidad ONU Mujeres (UN Women).También se dio lectura al proyecto de Resolución en Solidaridad con la Situación de Haití y Chile después de los terremotos, Declaración de las Organizaciones Chilenas ante la falta de coherencia en el discurso del Gobierno de Sebastián Piñera, la Declaración de las Mujeres Indígenas y Afrodescendientes de América Latina, El Caribe y la Diáspora y la Declaración del Foro de Organizaciones Feministas.
La lectura oficial de la resolución del Consenso de Brasilia estuvo a cargo de la representación de México, encargada de la relatoría de esta XI Conferencia. República Dominicana será el país anfitrión de la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se realizará en 2013.
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Por Miriam González
Fuente: Cimac Noticias