Conservar las células madres del cordón umbilical permite utilizarlas de manera inmediatas en nuestro bebé en caso de necesidad futura para el tratamiento de determinadas enfermedades.
El cordón umbilical está repleto células madres. Estas células tienen un bajo nivel de desarrollo, que les proporciona la propiedad tan extraordinaria de crear nuevas células. La principal ventaja con respecto a las células madres obtenida de la médula ósea es que son inmaduras inmunológicamente, por lo que requieren de un menor grado de compatibilidad. Estás células suelen ser más jóvenes, no han sido expuestas a virus externos, la extracción no duele para la madre ni para el bebé y no existen problemas éticos respecto a su extracción.
Actualmente se conocen más de 80 enfermedades con posibilidad de mejorarse con el trasplante de células madre de sangre del cordón umbilical (Leucemia mieloide, anemia de Fanconi, etc).