Debo de estar en una época completamente organizativa porque últimamente sólo pienso en la manera de cómo optimizar el espacio en casa. Si algo como decorar, que, en teoría con un poco de gusto, se entiende que es sencillo, se convierte en un quebradero de cabeza, es el momento de acudir a un blog como este, en el que puedes o aprender a hacerlo tú mismo, o bien encontrar asesoramiento para ello.
Hoy quiero centrarme de nuevo en el tema del almacenamiento y de cómo hacerlo con estilo, la casa va evoluciona de la misma forma de lo hace tu vida. Es muy posible que la estancia que habías proyectado y amueblado con la idea de que fuese tu zona de trabajo acabe siendo la habitación de un bebé y más aún, que tu bonita zona de comedor donde has hecho un motón de reuniones con tus amigos se acabe transformando en la zona de juego de tus hijos -no me mires con esa cara, soy madre y las madres nunca nos equivocamos, aunque si te sirve de consuelo, yo, hace unos años también hubiera puesto la misma cara-.Realmente donde quiero llegar a parar es, que, a pesar de que hayas terminado de amueblar tu casa, poco a poco te van a ir surgiendo necesidades -vale, dejemos lo de los niños y pongamos que te aficionas al punto de cruz-.
Una forma de optimizar un poco mejor el espacio y consiguiendo espacio extra sin perder ni un ápice de estilo en tu decoración, aparte de detalles como el cesto que hicimos la semana pasada, es, usando cajas, y si quieres además imprimir algo de personalidad a este espacio una buena manera de hacerlo puede ser usando cajas con un toque vintage. Sin miedo además porque ese aparador híper moderno va a quedar precioso con una caja de este estilo.
De estilo industrial o de manufactura popular, son un pequeño complemento imprescindible que fácilmente se puede adaptar a cualquier rincón de la casa.
Vía
Las cajas antiguas de fruta también son una magnifica opción, me declaro fan incondicional de este tipo de decoración, cocinas, dormitorios, salones...sus usos, infinitos.