No, no se trata de ningún sitio de afiliados, ni click-banking ni nada de eso. Se trata de que seas tu propio empleador, y eso sólo se consigue con auto-exigencia y perseverancia. Seguramente has escuchado hablar de gente que trabaja muchas mas horas que si estuviese en relación de dependencia, pero feliz porque ama lo que hace y no debe responder a nadie. Y también de gente que “nació para ser empleado”. Incluso de aquellos que hasta llegan a pensar en quitarse la vida si no tienen un empleo seguro. La pregunta es, ¿de qué grupo eres? Y otra más ¿si supieras que eres de los que han nacido para estar en relación de dependencia, serías capaz de cambiarte de bando?
El poder de la voluntad
Aunque suene a auto-ayuda, se trata ni más ni menos que de eso. A mi me sucede que al tener varias capacidades en cuanto a tareas a emprender o servicios a brindar, me cuesta decantarme por una. Y no es un problema menor, porque se trata de no tener constancia para seguir un proyecto hasta el final. Pero encontré una solución parcial y temporal que me ayudó bastante. Un día a la semana para cada actividad.
Un día completo, de 8 horas (no exageres por desempleado que estés, no es bueno que te satures) probando y perfeccionandote en una disciplina.
Por ejemplo, yo dibujo los lunes. Los martes escribo, sea críticas de cine, artículos, guiones o cuentos. Los miércoles hago algo de diseño web y marketing digital. Y los agrupo porque tiene que ver con lo mismo: mantengo algún que otro blog o sitio propio. Los jueves visito clientes en mi localidad. Viejos clientes y potenciales, pero lo paso en la calle. Los viernes hago pruebas con video, pergeñando algunos cursos on-line para distintas plataformas.
Es decir, tengo las jornadas cubiertas, pero esto no es permanente porque no todas estas actividades son rentables, al menos a corto plazo. Entonces, la idea, si de verdad necesito grangearme de una entrada que se parezca a un salario fijo, es priorizar las actividades que lo consiguen y relegar las que no. Y si las que menos rentabilidad me ofrecen son de las que a la vez más me gustan, les destinaré un tiempo dentro de mi espacio de ocio, ¿por qué no?
¿Y como se llega al sueldo?
¡Trabajando duro! No cesando hasta que no se supera una recaudación que supere a la de un salario medio. Y esto no es ambición, sino previsión de que las ventas de lo que sea que ofrezcan, pueden variar y si asumiste compromisos económicos, debes cubrirlos más allá de eso. La idea no es sobrevivir, ni mendigar, sino vivir como si tuviésemos la tranquilidad de tener un sueldo a fin de mes, pero con todas las ventajas de no tener nadie que nos mande, que nosotros mismos, convertidos en el peor jefe que nos pueda tocar. Pero con la ventaja principal, este jefe en el que te has convertido, jamás querrá verte fracasar, ni temerá que te quedes con su puesto.
Lo que haces tiene que ser bueno, esmerado, especial. No basta con ser buen vendedor, debes ser mejor en el servicio post venta también, porque de allí saldrá tu salario posterior a ese primer servicio. Grabate esto: la gente que te compró algo y quedó muy satisfecho, en el futuro te buscará para comprarte lo que sea, porque adquirió por propia voluntad tu servicio, no el objeto de la transacción, asi que todo lo que debes hacer es mantenerlo cautivo.
Pero si no tienes ese don, o la voluntad de entrenarlo y hacerlo una virtud, debes ofrecer algo de excelencia y quizás puedas delegar y contar con otra persona que te maneje las ventas. No en relación de dependencia, sino en calidad de asociado.
¿Trabajar en sociedad, en equipo o con empleados?
En lo personal, no me agrada la idea de tener empleados. Y aunque lo desee, las cargas sociales en mi país son tan altas, que si contrato a alguien con relación de dependencia, terminaría debiéndole a él y al estado una fortuna aunque mi negocio fracase o cambie o mute en otro en el que no lo necesite. Lamentablemente no es negocio para el pequeño emprendedor, tener empleados. Por otro lado las sociedades son peligrosas por aquello de que no siempre se tira parejo y en el mano a mano, si se plantea de manera absolutamente igualitaria, podrán en el futuro surgir problemas o injusticias. Lo mejor, lo que prefiero, es considerar el trabajo en equipo, en el que cada uno cobre por el servicio que brinda y se renueve ante cada solicitud o trabajo nuevo. De esa manera se garantiza mucha mayor transparencia en todo lo que refiera a la actividad en conjunto.
El tema impositivo
A probar y luego anotarse en lo que te esté resultando más rentable. Si uno se guía por lo que recomienda cualquier entidad recaudadora, alguien debe anotarse antes de encarar la actividad. Y si resulta mal de entrada, quedarás como deudor y quizás hasta inhibido en alguna entidad recaudadora oficial o bancaria. Primero, manos a la obra, luego a blanquear!
En definitiva, no te quedes quieto, organizate, prueba, no te rindas, multiplica a los clientes potenciales para que la proyección crezca. El mundo no está de cabeza, es el que nos tocó y es una fuente de oportunidades que hay que aprovechar, pero con prudencia e inteligencia. Los hongos son muy ricos y de sabor sofisticado, pero también hay algunos venenosos que pueden matar, ¿no sería bueno saber como elegirlos, cuándo y dónde?
¡Éxitos!