Rematé el libro sobre la oposición monárquica a la dictadura en los primeros años cuarenta. Algunos datos de interés, en general desconocidos. Como ejemplo, lo que se cuenta de la reunión que, con la excusa de tomar un Jerez, se produce en casa del
marqués de Aledo. En ella, el general Kindelán pronuncia una durísima intervención contra el entonces Caudillo, señalando que quien ha hecho la represión, no puede mantenerse
en el poder y ha de ser el rey el que establezca la paz entre los españoles...
A los pocos días,
Kindelán es arrestado, le retiran el pasaporte y es encerrado en Fuenterrabía. Destacados monárquicos, como María Luisa de Narváez, duquesa de Valencia, acaban en la cárcel mientras que Arsenio Martínez Campos
general y segundo jefe del alto Estado Mayor es también detenido. De toda esta represión nacerá el mito, real por otro lado, de que el último monárquico español que murió en la cárcel -Carlos Méndez González- no lo fue durante la República, sino durante la dictadura del general Franco.