¿Construcción deber ser sinónimo de contaminación?
Posted on 13/11/2012 by victorvcbHormigón sobrante de una obra vertido en el campo
Pequeños restos de escombros abandonados en el campo (I)
Pequeños restos de escombros abandonados en el campo (II)
Es una pena que este tipo de actos sigan sucediendo hoy en día. Aun más, habiendo normativa que “intenta” controlar la gestión de residuos. Desde el año 2008 con la aprobación de la Directiva 2008/98/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los residuos y en España con el Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 (PNIR), se empezó a pensar en el problema causado por el aumento de residuos producidos en los últimos años.
Pero, aunque exista normativa, no está tan avanzada como debería y este es el primer problema por el que todavía nos encontramos residuos vertidos en cualquier lugar. De hecho, corresponde a las Comunidades Autónomas la elaboración de los Planes Autonómicos de residuos y la autorización, vigilancia, inspección y sanción de las actividades de producción y gestión de residuos; y en estos temas ya no estamos muy puestos.
Los casos elegidos para ilustrar y argumentar este post han ocurrido en la localidad de Zorita (Cáceres), lo digo claramente para que todo el que quiera pueda comprobar que lo que voy a decir a continuación es verdad.
Por ejemplo, el DECRETO 20/2011, de 25 de febrero, por el que se establece el régimen jurídico de la producción, posesión y gestión de los residuos de construcción y demolición en la Comunidad Autónoma de Extremadura, fue publicado en el DOE el 3 de marzo de 2011. Tan sólo unos meses antes de que fuese vertido el hormigón (lleva más de un año vertido y nadie lo ha retirado aún), por tanto, el tema de la vigilancia, inspección y sanción de las actividades gestión de residuos no está muy avanzado.
Así que, al primer agente que culpo de esto es al político, por actuar con tanta lentitud.
No voy a entrar a desarrollar toda la normativa referente a la gestión de residuos puesto que viene a decir que no se deben verter los residuos en cualquier sitio, sino que se deberán transportar hasta un vertedero autorizado, donde harán una gestión de los residuos.
Tú que tienes escombros en una obra dices: “voy a buscar a ver dónde está el gestor de residuos más cercano a mi obra”. En este caso, buscas en la provincia de Cáceres y no eres capaz de encontrar nada claro, o por lo menos yo no soy capaz. Ya en la provincia de Badajoz sí que está más actualizada la información sobre este asunto y viendo esto te das cuenta de que tienes que hacer un porrón de kilómetros para llevar tus escombros. Otro problema añadido…
Por otro lado está la conciencia del constructor que pasa olímpicamente de llevarse los escombros, éste también es culpable. Ya sabemos que no somos capaces de encontrar los vertederos o que están a varios kilómetros de donde tenemos las obras pero, cuando se hacen los presupuestos, debíamos tener en cuenta este coste. Cuando es tan poca cantidad, como es el caso de las fotos, se puede, por ejemplo, llevarlo al contenedor que tengamos en nuestro almacén y cuando tengamos una cantidad considerable, llevarlo al vertedero. No es excusa el decir que nos lo ponen muy difícil, las cosas hay que hacerlas bien, aunque cueste trabajo.
¡Ah, que se me olvidaba! los suministradores que venden más caro el hormigón porque tienen que afrontar los gastos de la gestión del hormigón sobrante, cuando sobre en una obra, que se lo lleven de vuelta a la planta y no se pongan a protestar diciendo que en la obra no saben calcular la cantidad que hace falta, terminando de protestar y vertiéndolo en una cuneta, como es el caso. Y que tampoco laven la cuba en la cuneta, que exijan en la obra un punto de lavado de cubas.
Y al último agente al que voy a culpar y no por ello menos importante, es a los Ayuntamientos (se supone que los Ayuntamientos están para intentar que su pueblo tenga los máximos servicios y esté lo más limpio posible, sea competencia de quien sea lo que haya pasado) porque, por ejemplo en este caso concreto, ya que ha pasado y parece ser que nadie sabe quién vertió el hormigón ni quién dejó abandonados los escombros (cosa que me parece muy extraña), digo yo que en algún momento habrá que quitarlo. Ahora el encargado de quitarlo sería el Ayuntamiento.
Pues bien, Zorita pertenece a la Mancomunidad de Municipios Zona Centro. Esta mancomunidad tiene un parque de maquinaria puesto al servicio de los distintos municipios que la componen, creo que van rotando, esto no lo puedo afirmar pero lo que sí puedo confirmar es que las pueden utilizar para lo que quieran durante el tiempo que les son asignadas. Yo personalmente he podido ver una excavadora giratoria con un cazo de dientes, un cazo de limpieza y un martillo; un rulo, una motoniveladora y un camión bañera. También he visto a esas máquinas muy cerca de donde está el hormigón vertido, por ejemplo, en el campo de fútbol del pueblo, justamente enfrente del hormigón.
Ahora todos los lectores estaréis pensando: pues que esas máquinas lo quiten y asunto solucionado. ¡Pues no!
El Alcalde de Zorita (1642 habitantes en 2011 según el INE) cobra 1.500 € netos al mes porque parece ser que está dedicado en cuerpo y alma al cargo (voy a dejar aparte al concejal de obras, urbanismo o como se llame, si es que lo hay, porque los concejales no cobran). Pues éste Alcalde que cobra más de 1 € por habitante no ha caído en eso (y no es que las máquinas estén haciendo cosas más importantes), ¡más de un año viéndolo ahí todos los días y no ha caído! o no ha caído porque es incompetente para el puesto que desempeña, o es que le da igual que el campo se estropee, o le da igual su pueblo, o le da igual todo menos su sueldo. Se sobreentiende que el trabajo que da a un Alcalde un pueblo tan pequeño se puede llevar perfectamente trabajando a jornada completa y con dedicación exclusiva como es el caso, así que no vale el pretexto de que el tiempo lo dedica a cosas más importantes.
He puesto este ejemplo pero puedo asegurar que esto mismo lo he visto en otros muchos pueblos del resto de España.
Y después de todo lo dicho me pregunto: ¿habrá algún momento en el futuro en el que consigamos cambiar la mentalidad de alguno de los agentes que he nombrado anteriormente (ojalá a todos), o algún otro que se me haya pasado, para poder conseguir que la construcción no sea sinónimo de contaminación?