Casa La Trufa. Arq: Ensamble Estudio
Este mundo de la arquitectura nunca me deja de asombrar. En el caso de la casa La Trufa de Ensamble Estudio, el proceso de experimentación es todo un ejemplo de originalidad.
Según Rasmussen, en su libro “La experiencia de la arquitectura”, los edificios se pueden concebir como un sólido a vaciar que nos regala los espacios internos, o un diseño directo de los espacios, que terminará por darnos como resultado un alzado y volumen exterior. Normalmente la concepción de estos espacios internos se realiza rodeándolos con muros en planta y sección, pero en este caso, viendo que el diseño obedece al segundo supuesto del libro, vemos como el volumen interno de la vivienda responde a pacas de paja que como ladrillos lo construyen montándose los unos sobre los otros, condicionando a su vez las medidas internas.
Pero sin embargo, una vez terminado pensamos que es al contrario, que el diseño del edificio respondería al primer supuesto de Rasmussen, pues su aspecto es el de una roca horadada al estilo de Chillida, para poder ser habitada. Y en el vídeo vemos por qué.
El juego de construir el volumen con un sólido que después podrá ser retirado, nos recuerda más bien a técnicas de escultura, en las que la cerámica se retira para desmoldar el metal que formará la pieza. Pero al tratarse de un espacio vividero, será al revés, siendo lo contemplado lo interno, la habitación que servirá de refugio de meditación.
E interesante también es el proceso de vaciado y liberación del hábitat. Una vaca es la protagonista y su engorde y crecimiento es proporcional en cada instante al alimento que ingiere, que a su vez libera más espacio para su particular refugio. Todo un espectáculo al cual no encuentro utilidad más allá de lo anecdótico y chocante, que ayuda a sus arquitectos a publicitarse en los medios de comunicación.