Revista Educación
Los siguientes párrafos, desarrollados en el seno de la UNESCO, giran en torno a lo que consideran un hito, en la búsqueda de Calidad Educativa ¿Están actualizadas nuestras perspectivas sobre el tema? ¿Son necesarias otras? ¿Cuál es el escenario a escala mundial?
Las familias, las comunidades y los poderes públicos siguen esforzándose por mantener el proceso de escolarización durante un periodo cada vez más largo, es decir, más allá de la enseñanza primaria. La cuestión es si dicha escolarización debe transcurrir en las instituciones inventadas y “sistematizadas” durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, basadas en modelos aún más antiguos, como el modelo griego y la “facultad de artes” medieval.
Los sistemas educativos como se los conoce hoy se crearon y desarrollaron en un entorno caracterizado por economías y Estados nacionales que se creían estables, una población rural aún considerable y peticiones de democratización relativamente limitadas y homogéneas. Las exigencias actuales son, al mismo tiempo, más globales y diversas, con estructuras familiares y de comunicación e información completamente diferentes.
Sería legítimo preguntarse si este tipo de funcionamiento es viable en el largo plazo. El análisis de la situación que se estudia en este documento sobre la evolución del mundo y del papel que desempeñan los sistemas educativos en la respuesta a las necesidades educativas de los jóvenes para que estos se puedan insertar en la vida, participar en el desarrollo sostenible y en la construcción de un mundo más humano, nos hace pensar que no. Muchos observadores consideran que sería necesario un “nuevo paradigma” para la educación en el mundo, ya que parece que, siguiendo por la vía actual, el problema se encuentra precisamente en la solución. Seguir haciendo “más de lo mismo”, aunque sea mejorándolo, puede convertirse en un callejón sin salida. La construcción de una visión en el largo plazo puede sin duda disfrutar positivamente de investigaciones recientes que han logrado identificar un determinado número de escenarios para el futuro. En este sentido, los trabajos del Centro de Investigación sobre la Innovación en Educación de la OCDE (CERI) constituyen una iniciativa estimulante.
A partir de estos trabajos, el Consejo de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO proveyó, por ocasión de su 50ª sesión, en enero 2003, algunos elementos acerca de un escenario educativo deseable a escala mundial. Se trata de un escenario ligado a un modelo de globalización asociado con la utopía de la sociedad del conocimiento, la sociedad en red y la libre circulación de bienes y servicios culturales y educativos. En este escenario educativo no es suficiente con cambiar cada establecimiento educativo. Es necesario vincularlo con los demás y con las instituciones que lo rodean y los sistemas de gobernabilidad.
En diversos ejercicios prospectivos realizados a nivel ministerial con representantes de países africanos y asiáticos se hizo hincapié en la necesidad de que todas las instituciones educativas, por ejemplo aquellas en las que aprenden los adolescentes y los jóvenes, se articulen a las comunidades. Ésta es una condición necesaria, pero no suficiente para el mejoramiento de la calidad que cada institución ofrece. Una institución educativa es una unidad muy pequeña y eventualmente frágil para sostener todos los cambios necesarios y una dinámica de anticipación respecto del conocimiento, la producción y la vida social, familiar y personal. Establecimientos de diversos tipos articulados entre sí, bien informados y gobernados en función de información empírica y de un franco análisis e intercambio serán siempre más potentes que unidades aisladas.
Extraído de UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD PARA TODOS LOS JÓVENES 6 Hitos para progresar Reflexiones y contribuciones en el marco de la 47a CONFERENCIA INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN DE LA UNESCO OFICINA INTERNACIONAL DE EDUCACIÓN