La Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, inició hoy la puesta en marcha de la central atómica Atucha II, que demandó una inversión de 2.411 millones de dólares y que estuvo paralizada durante 15 años, en la localidad de Zárate (100 km al sur de Buenos Aires).
La central, que se encuentra a orillas del río Paraná en la provincia de Buenos Aires (centroeste), es la tercera del país y tendrá un aporte de 700 megavatios al sistema eléctrico, que permitirá abastecer a cuatro millones de personas.
"La puesta en marcha de la central consiste en la prueba y verificación de cada uno de los 566 subsistemas, lo que puede demandar entre seis y ocho meses", explicó el ministro de Planificación, Julio de Vido.
La obra se suma a las centrales atómicas de Atucha I (335 megavatios) y de Embalse (600 mv), que proveen actualmente el 7% de la energía eléctrica del país, pero una vez que la nueva central entre en producción comercial en 2010, la energía atómica proveerá el 10% de la energía total del país.
El reactor de Atucha II, uno de los de mayor tamaño en el mundo, es de diseño alemán, con un peso de 3.300 toneladas.
La central comenzó a construirse en 1980 pero luego quedó paralizada hasta que en 2006 el entonces Presidente Néstor Kirchner (2003-2007), esposo de la actual Mandataria y fallecido el año pasado, lanzó el Plan Nuclear Argentino y decidió completar el proyecto.