Ese será el lema de las 2ª Jornadas Interhospitalarias de Fisioterapia. Se ha hecho esperar, no de manera intencionada, no para generar expectación, sino porque la elección ha requerido de meditaciones por los impulsores del evento con el ánimo de aglutinar todas las intenciones nacidas con las jornadas.
A las pocas horas de su difusión aparecieron comentarios en la red referidos a la oportunidad del lema. Se ha dicho que la identidad de la Fisioterapia ya está formada y, por otro lado, que está contaminada, en referencia a las tendencias “alternativistas” o seudocientíficas. En todo caso, que no precisara ser construida, sino modificada.
Aparte de estas y otras opiniones queremos manifestar lo que, para nosotros, es “construir identidad”. Nos apoyamos, como en otras ocasiones (1), en la Teoría de la Identidad Social (TIS). La identidad surge de un proceso automático de autocategorización, es decir, de la asignación de uno mismo a una categoría o grupo en función de unas características compartidas, y responde a un motivo social básico, universal, de necesidad de pertenencia. Nos referimos llánamente a que uno se siente perteneciente a un colectivo. Esta adscripción puede obedecer a distintos motivos y puede cambiar por otros muchos.
La condición de profesional de la fisioterapia puede estar más o menos presente en cada uno de los que integramos la profesión. Puede ser algo de suma importancia, una forma como otra cualquiera de ganarse la vida o un título colgado en la pared o guardado en un cajón. Todo es lícito y ocurre en otras profesiones, vocacionales o no. Pero no es menos cierto que la fortaleza de una profesión, su presencia social, su reconocimiento, estarán afectados por la forma en que sus representantes se sientan como tales.
Es ese el sentido del lema antedicho. No hablamos de una construcción conceptual, que efectivamente ya existe, sino de la necesidad de que un número creciente de fisioterapeutas sientan serlo, se sientan involucrados en el devenir de su profesión, se sientan afectados por lo que pasa en ella y con ella, se sientan orgullosos de lo que son y aspiren al desarrollo de sus potencialidades muchas veces subestimadas o desdeñadas.
Sería iluso pretender que todos, ni siquiera una mayoría de fisioterapeutas, al menos actualmente, tengan interiorizado ese sentido de pertenencia. Pero encuentros como nuestras jornadas, congresos, o cualquier suerte de reunión en la que los fisioterapeutas se sientan protagonistas contribuyen, no sólo a la difusión de la Fisioterapia, sino a la construcción y cimentación de una identidad grupal sólida necesaria para la consolidación de la profesión ante la sociedad a la que sirve.
Referencias
1. González García, JA. El conflicto interprofesional (II). En Fisioterapia http://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2011/06/21/el-conflicto-interprofesional-y-ii/. Acceso 1 de noviembre de 2011.