Contador aviva su juicio

Alberto Contador está mal asesorado. En esta ocasión Jacinto Vidarte, su jefe de prensa, y el gabinete de comunicación del Saxo Bank no han dado con la tecla. Su última comparecencia pública no hace más que echar leña a un fuego que llena de hollín el nombre del ciclista de Pinto. Todavía no hay confirmación oficial de la sanción, y adelantándose a los acontecimientos no han hecho más que avivar la fogata de las especulaciones.

Rehuyo de las defensas patriotescas por el simple hecho de tratarse de un deportista español. Debe medirse con el mismo rasero a los nuestros y a los demás, y Alberto parece que esta vez se ha pasado del límite. La teoría del chuletón no hay por donde sostenerla, y sólo hay una cosa clara y demostrada, que había Clembuterol en la sangre del corredor. Ahora podemos hablar de cantidades, de razones, de circunstancias, etc., pero es una de las sustancias no consideradas como dopante, pero sí ilegal. Vaya, que de ninguna manera puede estar en la sangre de un ciclista, y por ello va a pagar.

Puede que haya sido mala suerte y que alguien de su entorno, obcecado por las ansias de triunfo, dinero y ambición, le haya jugado una mala pasada. O puede que Contador supiera que estaba jugando en la frontera. Son especulaciones y un juicio público al que se ha expuesto de la manera más tonta y que él mismo está aireando.

Por si fuera poco ha abandonado la concentración de su equipo, en vez de dar aires de normalidad si tan tranquilo está y es un ejemplo de limpieza deportiva, como él mismo se ha definido. Mi opinión es que Contador sabe que tomó Clembuterol, que le han pillado, y que desesperadamente intenta limpiar su imagen, antes incluso de ser oficialmente un mito más caído a base de sustancias dudosas.

Del cielo de los Campos Elíseos al infierno de la soledad, de la sospecha y la duda eterna, incluso del paro. Habrá que ver si después de todo algún equipo se fía y le contrata, todavía no tengo tan claro que Riis no se quite por las buenas al ciclista español y haga borrón y cuenta nueva. Esperaremos acontecimientos.