El otro dia se me ocurrio ver un debate sobre economia por television en el que todos los intervinientes eran politicos de diferentes partidos. Es verdad, a quien se le ocurre. Mis sentimientos pasaron por la incredulidad, enfado y acabaron en desesperacion. No concibo otro pais en el que el desconocimiento, la inutilidad y el decir lo primero que se les pasa por la cabeza sin pensar este tan premiado. Con esto no quiero criticar las diferentes posiciones ideologicas de base, si no el no tener ni idea de cuales son las consecuencias economicas de la aplicacion de cada una de sus medidas propuestas en estos momentos. Exactamente igual que las diversas huelgas de funcionarios hoy en dia: indignantes, fuera de tiempo y fuera de lugar.
Creo que la mejor comparacion que se puede hacer de ellos es con las industrias contaminantes. Con el objetivo o excusa de mantener unos cuantos puestos de trabajo hoy son capaces de contaminar y destruir una enorme riqueza a futuro, provocando una erronea asignacion de recursos que impide o limita el desarrollo de nuevas industrias limpias y mas adecuadas. En nuestro caso consiste en crear un mayor desempleo via estrangulamiento financiero de las empresas (crowding out) y generar una enorme deuda que pagaran las siguientes generaciones. Y todo esto por no recortar el deficit publico e implementar las reformas estructurales necesarias.
No niego las bondades de las politicas keynesianas pero debemos ser conscientes de que hay momentos para aplicarlas y momentos para no hacerlo. Tras el estallido de la crisis se hizo globlamente, y en casi todos los paises con mas exito que aqui dada la inutilidad del plan e y similares. Fue una decision acertada. Sin embargo los incrementos de endeudamiento tan importantes no pueden ser permanentes. Y creer que solo con eso, sin reformas estructurales, el pais se va a poner a crecer via sustancial reduccion del desempleo y aumento del consumo, no es que peque de ingenuo, es que es extraordinariamente superficial por ignorante. Toca reducir el deficit te guste o no. Toca apretarse el cinturon te guste o no. Toca tomar medidas extremadamente impopulares te guste o no.
Nadie dijo que gobernar cualquier administracion fuese facil. Si no sabes o no puedes tomar las decisiones dificiles apartate a un lado. Y si tu apoyo es necesario para seguir igual, apartate tambien.