Es una idea que os sugiero explorar: contar vuestros sueños a los demás. Puede ser en principio tan solo a las personas de vuestra total confianza, y después a un círculo más amplio de amistades, o incluso a la gente en general; a quien os quiera escuchar. Tal vez encontréis otras personas que también quieran contar sus sueños, cualquier tipo de sueño que uno recuerda al sonar el reloj y despertar; no importa si fue placentero o pesadilla tormentosa, por algo se te ha quedado ahí, rondando. Como escribo cuentos y novelas los sueños a menudo me han venido en ayuda cuando estaba atrancado en una historia, esta idea puede servir para otras muchas cosas en la vida.
Para los que tenéis un blog, como éste en el que escribo, la idea os puede resultar muy asimilable: cuando publicas puedes hacerlo para un círculo restringido de familiares o personas conocidas, o para círculos más amplios con los que compartes aficiones o gustos o idea políticas, cosas así; también puedes publicar en modo público y cualquier persona de no importa qué lugar del planeta vea y lea lo que tu has puesto en esa entrada de blog.
¿Por qué no contar nuestros sueños?
Podríamos iniciar una red planetaria de soñadores sin temores.
¿Os animáis?
La mujer de Loot
Daniel Paniagua Díez